Algunos parquímetros del Centro de Torreón ya lucen más como basureros que como dispositivos para regular el tiempo de estacionamiento.
El Municipio estima que en la actualidad opera menos del 25 por ciento de los parquímetros y repararlos sería más costoso que el total de lo que recaudan, por lo que no resulta viable.
En este mes, se contempla la instalación de un sistema totalmente digital para el pago de los dispositivos en Torreón, pero se tendría un periodo de sociabilización, por lo que los cobros comenzarán a ser efectivos a partir de febrero.
Se dará tiempo a la ciudadanía para que se acostumbre a esta nueva forma de pago, con un mes sin ningún tipo de cobranza, según informó la Tesorería.
El cobro sería totalmente digital, a través de aplicaciones (apps) y de tienditas, se prescindiría de los aparatos que se tienen ahorita pero todo sería paulatino, en el marco de la modernización que se pretende en el servicio.
El cobro por hora este año es de 6 pesos, de acuerdo a la Ley de Ingresos para 2023.
Con suciedad y basura. Algunos parquímetros del Centro de Torreón ya lucen más como basureros que como dispositivos para regular el tiempo de estacionamiento.
Poca recaudación. La recaudación por parquímetros alcanza cerca de 500 mil pesos mensuales en Torreón, pero con el proyecto de modernización que tiene el Municipio, se podría incrementar hasta 4 o 5 millones de pesos, pues el cobro sería con un esquema digital y se abarcaría hasta el segundo cuadro de la ciudad, en una segunda etapa.
Digital. Con la plataforma que se proyecta, se busca evitar inconvenientes, fallas de los aparatos, pues todo será digital.
Espacios. En una próxima etapa, el Municipio buscará recuperar todos los espacios que tienen un parquímetro asignado y dar así una mayor movilidad al Centro de Torreón, en el primer y segundo cuadro.
Sin servicio. Del 100 por ciento de los parquímetros, que son cerca de 2 mil, se estima que están trabajando unos 400 o 450, el resto no sirve.
Sin reparación. La reparación de los aparatos sería muy costosa porque son de modelos antiguos, que tienen origen en Canadá, y las refacciones no son económicas, de acuerdo a información de la Tesorería.