Los empresarios acordaron demandar a las autoridades que la aplicación de estos impuestos ecológicos se posponga hasta el próximo año.
Industriales de La Laguna de Durango arman un frente común contra el cobro de Impuestos Ecológicos por parte del Gobierno estatal, el cual buscan revertir o acotar a su mínima expresión, debido a que es desproporcionado y fuera de la realidad.
Durante una reunión que se llevó a cabo con la dirigencia de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra) de Gómez Palacio, los empresarios acordaron demandar a las autoridades que la aplicación de dichos impuestos se posponga hasta el próximo año, mientras se revisa y adecúa a las condiciones de la región.
El presidente del organismo, Alfonso Montellano dijo que este reclamo se llevará primero ante el subsecretario de Gobierno en la región, Raúl Meraz Ramírez y posteriormente buscarán un encuentro con las Secretarías de Finanzas y de Desarrollo Económico del Estado, ya que no se ha dado una reunión con el gobernador, Esteban Villegas Villarreal.
Reconoció que hay mucha preocupación entre los industriales por este nuevo impuesto que se creó para su aplicación a partir de 2023, "algunos ni siquiera estaban enterados y salieron espantados de la reunión", al señalar que si entra en vigor como lo aprobaron los diputados locales, afectará prácticamente a todos los 250 socios de la Cámara.
Esto, debido a que los montos que considera gravan las diferentes actividades o giros tanto de extracción de materiales (mármol, grava, arena, cantera, piedras de construcción y otros materiales que se emplean para la construcción), como las emisiones al medio ambiente y las descargas de aguas residuales, en este caso para los organismos operadores de los municipios.
Como ejemplo, se menciona que el decreto publicado en el Periódico Oficial del Estado donde se establecen los cobros de Impuestos Ecológicos dice que por cada metro cúbico de mármol de granito y ónix que se extraiga, las empresas tendrán que pagar 428.18 pesos, cantidad muy superior al costo del mismo material en el mercado.
De aplicarse tal cual se aprobó, tendrá una repercusión directa en los precios al consumidor final de materiales de construcción.
SIN EL MISMO NIVEL
El presidente de la Canacintra resaltó que dichos impuestos ya se aplican en estados como Zacatecas o Querétaro, y que obedecen a una tendencia internacional de mayor regulación de las actividades industriales que implican la explotación de materiales o las emisiones a la atmósfera.
En países como Suiza ya están en vigor, sin embargo, obviamente México no está al mismo nivel porque en aquellas naciones verdaderamente se invierte en el tema ambiental.
En el caso de la legislación duranguense, ni siquiera se ha establecido en qué se va a aplicar el dinero recaudado, pues en la Ley de Ingresos el concepto por Impuestos Ecológicos aparece en ceros.
Alfonso Montellano señaló que con estas medidas, el Gobierno de Durango pretende "ahorcar" la actividad de la industria de transformación, que ya debe de hacer frente a los incrementos de otras contribuciones como el Impuesto Sobre Nómina y las regulaciones federales que también se elevaron.