Alba, con lágrimas en los ojos, se retiró en el 79. (EFE)
En un día de despedidas, la de Sergio Busquets y la de Jordi Alba y la del Camp Nou, el Barcelona se impuso claramente al Mallorca (3-0), con dos tantos de Ansu Fati y uno de Gavi, que se convirtió en el último goleador en el ya viejo estadio azulgrana.
Con 45 segundos, el equipo de Xavi Hernández tuvo suficiente para ponerse por delante, tras una deliciosa combinación entre Busquets, Lewandowski y Gavi, que regaló el gol a Ansu Fati (1-0).
La actuación del 'diez' del Barça, el jugador que heredó el número mágico en el fútbol de Leo Messi, también sonó a despedida. La alegría con la que sus compañeros celebraron los goles y las miradas de Ansu hacia la grada denotaron algo más.
Ansu en cada uno de los goles puso la mano en el escudo, mientras el público coreaba su nombre y él saludaba a la grada. Así lo hizo en el 1-0 y también en el 2-0, en una deliciosa dejada de Lewandowski, que Ansu definió con calidad.
El partido estuvo marcado por el rápido 1-0, pero también porque en el minuto 14, el Mallorca se quedó con diez por una durísima entrada de Amath a Balde. El canterano tuvo que retirarse del terreno de juego y estará entre seis y siete semanas de baja por una rotura parcial del ligamento lateral externo.
Inicialmente el árbitro mostró amarilla al mallorquinista, aunque rectificó a instancias del VAR. El Barcelona, por delante en el marcador y con un jugador más, jugó a placer. Tuvo ocasiones con continuas llegadas, sobre todo desde la derecha con Ousmane Dembélé, que siempre desbordó a su par y sembró incertidumbre dentro del área.
Después de una serie de llegadas ante la meta de Greif, el Barcelona encontró el 2-0 en el 24. De nuevo fue obra de Ansu Fati, que anotó su octavo tanto en el campeonato, tras una acción al primer toque y de calidad del polaco Lewandowski.
En la reanudación aún tuvo más ocasiones el Barça. Jules Koundé, en el 46, remató de cabeza al travesaño, Lewandowski falló solo ante Greif en el 57 y Sergi Roberto no aprovechó después de una gran acción individual en el 60.
A partir de entonces, el Mallorca se animó más, aunque apenas creó peligro ante la meta de Ter Stegen, que consiguió un récord histórico, ya que solo ha encajado cuatro goles en el Camp Nou en todo el campeonato, lo cual supone el mejor registro en casa desde la inauguración del estadio en la temporada 1956-57.
La anterior marca se produjo en la campaña 1979-80, cuando el equipo dirigido primero por Joaquim Rifé y después por Helenio Herrera encajó cinco tantos, uno más que ahora.
El 3-0 llegó en el 70, en otra acción de Dembélé, que puso el balón en el corazón del área y Gavi controló y disparó con la izquierda y poco antes Lewandowski había rematado nuevamente al travesaño, ahora tras un lanzamiento de falta.
Las últimas emociones en el Camp Nou se vivieron con las sustituciones de Alba y de Busquets. Alba, con lágrimas en los ojos, se retiró en el 79 y cinco minutos después Busquets, uno de los jugadores más importantes de la historia del Barça, también se despidió.
El último goleador en el Camp Nou ha sido Gavi, el primero fue Eulogio Martínez. Entre uno y otro, han pasado 66 años.