Foto: Fototeca EL UNIVERSAL
Jorge Gil desapareció de la escena pública desde el año 2016, cuando en sus redes sociales recordó la muerte de Paco Stanley, quien fue su compañero y amigo por varios años hasta el día que lo vio morir frente a sus ojos.
Ambos conductores eran parte del programa "Una tras otra", que se transmitía a través de la señal de TV Azteca, cuando la mañana del 7 de junio de 1999 decidieron ir juntos a desayunar. Los acompañaba Mario Bezares, quien también participaba en la emisión, pero este último se quedó en el baño del restaurante mientras Gil y Stanley subieron a la camioneta donde fueron atacados con 20 disparos, cuatro de los cuales terminaron con la vida de Paco.
Gil fue gravemente herido en el brazo y el pie, pero tiempo después de recuperarse escribió un libro sobre lo sucedido y su relación con el entonces conductor más popular de la televisión: "Mi verdad: 7 de junio de 1999". En el escrito dio detalles del momento preciso en el que vio a su amigo recibió los impactos y cómo siempre dudó de la inocencia de Bezares, quien fue detenido en prisión por dos años como principal sospechoso.
Sin embargo, tras este acontecimiento, la figura de Gil fue desapareciendo poco a poco de la pantalla y hasta el día de hoy no ha vuelto a formar parte de un proyecto de entretenimiento.
Además, sorprendió que, contrario a lo que sucedió con otros agentes involucrados, el conductor fue el único personaje que no quiso dar su testimonio en la nueva serie documental El show: crónica de un asesinato, que se estrenó a través de la plataforma Vix+.
"A Jorge Gil lo buscamos, pero no logramos concertar la entrevista", dijo Carlos Sosa, el productor de la serie, durante la presentación a prensa de la serie.
Durante cinco capítulos personas relacionadas directa e indirectamente como Bezares, Paola Durante, y los directores de las dos televisoras donde Paco trabajó: Ricardo Salinas y Emilio Azcárraga Jean, hablan de la relación que tenían con el conductor y su personalidad. Incluso, el entonces jefe de Gobierno del Distrito Federal, Cuauhtémoc Cárdenas, da su testimonio sobre el linchamiento mediático que se vivió por las investigaciones para dar con el responsable del asesinato, pero Gil brilla por su ausencia.
"Personajes difíciles, no necesariamente hubo porque la realidad es que todos fueron muy accesibles, obviamente hay accesos distintos porque no es lo mismo tratar de hablar con Benito Castro, que es una figura pública y había una posibilidad pronta de tener una reunión, que con Ricardo Salinas o Emilio Azcárraga, que sus agendas son más complejas, pero en general fue sencillo una vez que les explicábamos sobre nuestro objetivo y quienes éramos como cineastas", explicó el productor.
Además de Jorge, quien ahora también ha desaparecido de las redes sociales, los familiares de Stanley tampoco aparecen en la serie dirigida por Diego Enrique Osorno, pues según explicó el productor, la intensión siempre fue hablar solo con quienes estuvieron presentes en la época o el momento del suceso que se ha vuelto un hecho histórico en la cultura popular de México.
" A Paul (Stanley hijo) se le envió un mail para conversar, pero no entraba dentro de las líneas del guion de lo que queríamos contar, pues cuando este evento sucedió él tenía 12 o 13 años", detalló.