El alto representante de la Unión Europea (UE) para la Política Exterior, Josep Borrell, inauguró formalmente este lunes el nuevo centro de respuesta a crisis del Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE), que incluye una célula pendiente de cualquier emergencia las 24 horas del día y otra que facilita el intercambio de información consular.
“Están aquí todos los días, a todas horas, todas las semanas, dispuestos a entender lo que pasa y a proporcionar información de forma unificada”, dijo Borrell en una alocución a los trabajadores del centro de crisis, formado por 150 personas repartidas entre la sede en Bruselas y delegaciones comunitarias.
El nuevo centro aglutina recursos que ya existían en el servicio diplomático de la UE y les dota de mayor integración y coherencia, de manera que se convierta en el “punto de entrada único” para todas las cuestiones relacionadas con las crisis en el mundo y la capacidad permanente de respuesta.
Su función principal no consiste en generar inteligencia sino en emitir alertas tempranas, mantener a salvo al personal de la UE y organizar evacuaciones de ciudadanos de la Unión con los Estados miembros y la Comisión Europea.
Encabeza el mecanismo de respuesta a las crisis del SEAE y dirige los trabajos de preparación, evaluación y respuesta a las crisis de seguridad y consulares que surjan.
Aunque Borrell inauguró oficialmente hoy este centro, lleva semanas funcionando y su concepto se gestó a raíz de crisis como la vivida en Afganistán en agosto de 2021, cuando los talibanes tomaron de nuevo el control del país y los países occidentales organizaron la precipitada evacuación de sus ciudadanos y personal diplomático.
En aquel momento, desde el SEAE se decidió que era necesario integrar mejor el personal y las estructuras de alerta ante crisis.
El nuevo centro permite poder tomar decisiones informadas a la hora de preparar las respuestas; por ejemplo, va actualizando planes de evacuación del personal de la UE en países en conflicto, pero, también, en lugares que pueden verse afectados por una catástrofe natural.
Coordina además los mensajes consulares en momentos de crisis, ya que los Estados miembros que no tienen recursos para atender a sus ciudadanos en apuros en el extranjero, pueden contar con el apoyo de otros países de la UE como Francia, el principal colaborador en caso de emergencia.
