(VOCES DEL DESIERTO/UAL)
Tiene casi veinte años de carrera periodística. Estudió Historia en la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) y sus inicios en este ofició los labró en la sección financiera del periódico regiomontano El Porvenir. Ejerció el periodismo de manera tradicional durante mucho tiempo, pero reconoce que últimamente ha sufrido una modificación radical y violenta.
El periodista Juan Alberto Cedillo (Ciudad de México, 1954) visitó este lunes Torreón para ofrecer el taller “¡Cómo hacer de la historia nota de 8 columnas!”, acontecido en el Gimnasio Auditorio de la Universidad Autónoma de La Laguna (UAL), en una colaboración entre la asociación civil Voces Irritilas y la citada institución educativa.
“El periodismo escrito era el predominante, el serio, donde la gente decía que si querías saber cómo se escribía una palabra debías checar el periódico”.
El hoy corresponsal de la revista Proceso en el noreste del país, indicó que fue a finales de los noventa cuando se hizo notoria la revolución tecnológica en la industria de los medios de comunicación. Gracias al Internet y a las redes sociales se posicionaron páginas y medios alternativos.
“En los últimos años el periodismo se ha modificado y tenido tales retos enfrente, que creo que no hemos sabido entender que la actual situación trae el reto de que quien no se adecúe, va a ser como un dinosaurio, va a desaparecer más tarde que temprano”.
Hacer periodismo en el noreste de México no ha sido tarea fácil. Relata que a partir de 2004, en los últimos años del sexenio presidencial de Vicente Fox, en Tamaulipas comenzó una violencia inusitada que hoy se ha extendido por todo el país.
“Y en todo el noreste, a partir de 2004, va ocurriendo una situación que, ya para 2010, toda la región está incendiada. Entonces, todos los medios nacionales (fui corresponsal de El Financiero, luego de El Universal) se enfocan en la violencia del noreste, porque es la primera gran zona que se incendia a niveles en los que ahora está todo el país. Es decir, la violencia ácida, trágica, que tenemos en este momento en México, comienza en Tamaulipas, se extiende a Nuevo León y tiene sus máximas expresiones en Coahuila con la masacre de Allende”.
Juan Alberto Cedillo prepara un libro precisamente sobre esta tragedia acontecida del 18 al 20 de marzo 2011, cuando integrantes del Cártel de los Zetas “levantaron” a pobladores de la cabecera municipal de Allende, Coahuila.
“Tuve la fortuna siempre después de trabajar con medios nacionales importantes, porque los medios de renombre protegen para la violencia […] pero para el resto de los colegas fue muy violento. La mayoría de mis colegas en Monterrey dejaron las fuentes policíacas, dejaron las calles para escribir desde la redacción y muchos abandonaron el periodismo”.
Asegura que la situación de riesgo persiste, aunque las circunstancias son distintas. Datos de Reporteros sin Fronteras sitúan a México como el país más peligroso para ejercer el periodismo (en 2022 se registraron 11 asesinatos a reporteros).
Taller
Por otro lado, Juan Alberto Cedillo conversó sobre el diálogo que sostuvo con jóvenes universitarios de La Laguna. Se expresó optimista ante el interés de los estudiantes asistentes, a quienes compartió cómo la historia y el periodismo se le aparecieron en una especie de nicho donde se abrían ciertos temas, gracias al empleo de documentos desclasificados.
“Mi trabajo en periodismo de investigación se centró, antes de la violencia, en temas históricos a partir de documentos desclasificados y eso provocó que mis libros fuesen estudiados incluso en escuelas, para estudiar temas que no eran tan difundidos y que eran inéditos, como la presencia de los nazis en México”.
Ante el interés que los jóvenes puedan tener actualmente sobre el periodismo, Juan Alberto Cedillo proyecta un panorama complicado. Ante la baja de sueldos, los nuevos periodistas ven una alternativa en crear su propio canal de contenido en las plataformas digitales.
