(EFE)
El líder norcoreano, Kim Jong-un, expresó su deseo de que Pionyang y Moscú desarrollen un plan "a largo plazo" para sus relaciones bilaterales durante la reunión que mantuvo el jueves con el canciller ruso, Serguéi Lavrov, informó este viernes la agencia estatal de noticias KCNA.
Kim comunicó "la posición firme" de Pionyang de "elaborar un plan estable, con visión de futuro y a largo plazo para las relaciones entre la República Popular Democrática de Corea (nombre oficial del país) y Rusia en la nueva era", durante la reunión celebrada en la capital norcoreana, a donde Lavrov viajó para una visita de dos días.
El líder norcoreano instó a desarrollar este plan "aplicando fielmente los acuerdos alcanzados en la cumbre entre la RPDC y Rusia" y a "promover el bienestar de los pueblos de ambos países e impulsar la causa de construir un Estado poderoso a partir de dicho plan", según KCNA.
Kim y Lavrov trataron asuntos "importantes", incluyendo la gestión de una "situación regional e internacional complicada sobre la base de sus sólidas relaciones de confianza política y estratégica" y "alcanzaron un visión de consenso" durante sus conversaciones, que se desarrollaron en un ambiente de "camaradería".
Kim y el presidente ruso, Vladimir Putin, se reunieron en septiembre en el cosmódromo de Vostochni, en la región rusa de Amur.
El encuentro, del que no se conocen los detalles, ha abierto una nueva era en el acercamiento mutuo en un momento en que Pionyang, que insiste en rechazar ofertas de diálogo y sigue adelante con el desarrollo de su programa nuclear, y Moscú, enfrascada en su invasión de Ucrania, encaran un panorama de aislamiento diplomático.
La visita de Lavrov a la capital norcoreana pretende cimentar los acuerdos alcanzados en septiembre.
Antes de reunirse con el líder norcoreano Lavrov informó en rueda de prensa que en noviembre próximo Rusia y Corea del Norte celebrarán una comisión intergubernamental para debatir la cooperación en materia de prospección geológica y suministros de energía.
Según medios estadounidenses, Kim aceptó en septiembre transferir misiles antitanque y munición para artillería que Moscú puede usar en Ucrania a cambio de ayuda alimentaria o tecnología de uso militar.
El intercambio vulneraría sanciones internacionales y ya ha sucedido según la Casa Blanca, que publicó imágenes de trenes norcoreanos que supuestamente transportaron suministros militares a Rusia.
El miércoles, el canciller ruso también aseguró que "al igual que nuestros amigos norcoreanos, estamos seriamente preocupados por la intensificación de la actividad militar de Estados Unidos, Japón y Corea del Sur, y la política de Washington de transferir aquí infraestructura estratégica, incluidos aspectos nucleares", en referencia al despliegue temporal y rotatorio en suelo surcoreano de portaaviones o bombarderos del Pentágono.
Estos gestos forman parte de la llamada estrategia de "disuasión extendida", por la que Washington envía a la península activos estratégicos para dar una respuesta a las acciones de Pionyang.