CAPTURA VIDEO: THE KARDASHIAN/ HULU
En el más reciente episodio de The Kardashians, Kim Kardashian rompió en llanto y habló, por primera vez, de los motivos que la llevaron a tomar la decisión de separarse de Kanye West, quien fue su pareja por 10 años, pues recordó el tormento que vivió a lado del cantante, debido a que tenía que "limpiar" -literalmente- el desastre que "Ye" dejaba a su paso con cada comentario de odio y controversial que emitía públicamente en los últimos años de su matrimonio.
Las Kardashian están estrenando la tercera temporada de su segundo proyecto de telerrealidad, luego de 20 exitosas temporadas de Keeping up with de Kardashians, su primer reality, en el cual han compartido diferentes eventos que han marcado su vida personal, como es el caso de "Kim K" que, como nunca antes, habla de la relación que sostuvo con Kanye West pues, pese a que al inicio de su relación vivieron muy buenos momentos, en los últimos años de matrimonio, la empresaria lidiaba con limpiar la imagen del famoso, quien se ha dado a conocer por los comentarios antisemitas que publica en redes sociales.
Esta confesión tuvo lugar en una escena en la que Kim se encuentra conversando con su mamá, Kris Jenner, a quien le cuenta la difícil etapa que vivió, pues, en su momento, la empresaria hacía todo lo humanamente posible para que su familia no advirtiera los problemas matrimoniales que atravesaba: "No quería ser parte de esa historia y era como: ¿Cuándo terminará esto? Como si nunca fuera a acabar y estoy atrapada en eso por el resto de mi vida", dijo entre lágrimas.
Fue entonces cuando la matriarca de la familia trató de consolar a Kim, expresándole que no puede intervenir en la toma de decisión de otras personas, por lo que Kanye -de ahora en adelante- tendrá que ver por sus problemas y la forma en cómo debe resolverlos por sí solo, pues otras de las revelaciones que hizo la dueña de "Skims" fue que, mientras Kanye espetaba comentarios controversiales, ella sentía que, como su esposa, tenía la obligación que ir detrás de él, justificándolo y resolviendo los problemas en los que se inmiscuía.
"Solía correr y llamar a todos a sus espaldas y decir: -Va a estar bien, no te preocupes, solo dale otra oportunidad, solía pasar horas y horas y horas de mis días como el equipo de limpieza (limpiado su desastre)", ahondó la celebridad, quien además destacó que la mayor razón por la que salía en su defensa era por los cuatro hijos que tiene con West; Nort (9 años), Saint (7), Chicago (5) y Psalm (4).
Kim describió como "la parte más trágica de la historia" al hecho de que llegará el día en que sus hijos se enteren de todos los comentarios antisemitas, que incitan al odio, que ha declarado su padre, pues confió en que en su casa están bloqueados los canales de la televisión abierta y cable, por temor a que los pequeños puedan escuchar una noticia en torno a los escándalos de Kanye.
De hecho, Kim K expresó que sospecha que North, su primogénita, ya tiene conocimiento del comportamiento de su padre, pero lo calla.
Y aunque Kris trató de alentarla, expresándole que ya no tenía que vivir con el tormento que le produjo su matrimonio, Kim se entristeció al recordar que cuando empezó a salir con Kanye, en 2012, todo era diferente, pues con el paso del tiempo, el hombre con el que se casó en 2014 cambió radicalmente convirtiéndose en alguien que desconocía por completo: "Es el sentimiento más duro, ver a alguien a quien realmente amabas y con quien tienes una familia, ser tan diferente de lo que conocías".
Finalmente, la celebridad destacó que era lamentable que, pese a que ella no tenía que ver con los escándalos de Kanye, en redes sociales es atacada y puesta en la posición de la culpable en torno a muchos de los problemas que ocurren en su familia.