(BALLET DE MONTERREY)
Mientras la lluvia cae sobre la Sultana del Norte en una de las últimas mañanas de marzo, los bailarines del Ballet de Monterrey, dirigidos por el maestro Thiago Soares, ensayan dentro de los salones. Música y movimiento convergen en la sede de esta compañía que se ubica en la colonia Obispado, en un edificio de ladrillo rojo adjunto a la Escuela Superior de Música y Danza de Monterrey (ESMDM).
En el transcurso de la semana, el Instituto Municipal de Cultura y Educación (IMCE) reveló que el Ballet de Monterrey visitará Torreón el 28 y 29 de abril. Sus integrantes subirán al escenario del Teatro Nazas para presentar El Corsario, en una versión escrita por Thiago Soares, director artístico forjado en las filas del The Royal Ballet de Londres. En la antesala de este evento, la compañía regiomontana abrió sus puertas y conversó en exclusiva para El Siglo de Torreón.
Actual misión
En 2022, Yolanda Garza Santos de González asumió la presidencia del Patronato del Ballet de Monterrey. Recibió así el legado de su madre, Yolanda Santos de Hoyos, quien fundó el proyecto en 1990. Para ella ha sido un gran reto, pues asumió el cargo en un momento complicado tras la pandemia de COVID-19. No obstante, considera que en las crisis siempre hay oportunidades y, ante esto, se ha válido de la experiencia que le dejó integrar el patronato desde hace dos décadas.
"Actualmente el Ballet de Monterrey está en muy buen momento. Hoy por hoy es considerada una de las instituciones culturales más importantes en nuestra ciudad, inclusive en nuestro país. Fuera de México formamos parte de este mundo de la danza donde todos estamos conectados y compartimos esta tradición que inició hace ya casi 500 años".Garza Santos entra a una oficina del edificio y toma asiento en compañía de Gretchen Backoff (consejera fundadora y actual tesorera) y el maestro Thiago Soares. En las paredes cuelgan los carteles enmarcados de obras que han posicionado a la compañía internacionalmente, son testimonios visuales que ilustran 33 años de trabajo."Si nuestra trayectoria ha llegado a este nivel es porque desde su fundación, hace ya 33 años, tenemos una misión que ha sido vigilada y fortalecida".
Esta misión se centra en aspectos fundamentales como promover la danza clásica en todas sus expresiones. Para ello se emplean estándares de excelencia artística y el aprovechamiento de recursos tecnológicos. Además, se ofrece un campo de conocimiento y desarrollo profesional que aborda el talento de los bailarines, coreógrafos y compositores.
Se busca también elevar el nivel cultural en Monterrey a través de la relación con el público. Para las nuevas generaciones, existe especial interés por acercarles la tradición y que así puedan adoptar la danza como parte de una experiencia. Otro rasgo importante se traza en fomentar la educación artística mediante su escuela de ballet y el programa que esta ofrece.
"Otro aspecto clave que nos ha permitido continuar con esta misión, es que el Ballet de Monterrey está constituido como una asociación civil y administrado por un patronato sin fines de lucro ante una sociedad. La confianza es la base principal para lograr mantener esta causa".
Sobre el relevo generacional en un proyecto como el Ballet de Monterrey, Garza Santos lo considera importante para lograr la continuidad de una institución. La acción trae consigo nuevos impulsos y tendencias, energía propia, así como avances en sus políticas y procesos en retos como la recaudación de fondos.
"Muy importante es que se debe tener vocación y un espíritu de filantropía, que es la razón por la cual se formó esta institución".
La compañía inició 2023 con dirección artística nueva (Thiago Soares) y renovación en su programación, buscando superar el récord del año pasado respecto a su audiencia. "Me siento orgullosa y muy agradecida por esta oportunidad".
Alianzas
Por su parte, Gretchen Backoff, quien además es investigadora y ensayista de arte coreográfico, refiere que el ballet es un arte universal y, por ende, la compañía posee conexiones con otras grandes instituciones alrededor del orbe. Esto les ha permitido traer a México a bailarines invitados de prestigio. Por ejemplo, para la presentación de Torreón se contará con la presencia de Sasha de Sola, primera bailarina del Ballet de San Francisco.
"Respecto a las alianzas como tal. Cuando empezamos aquí no había cultura del ballet (en Monterrey). Entonces, por la situación cercana, hicimos una alianza con la Escuela Nacional de Cuba. Hicimos intercambios de bailarines, contratamos también maestras para mejorar la técnica y todo eso. Desde ahí empezamos esas alianzas con otras compañías".
Entre estos lazos resalta el existente con la American Ballet Theatre de Nueva York. Backoff comenta que esa compañía fue un modelo a seguir, que su forma de trabajar era similar a la que el proyecto mexicano quería para su público, tanto en la línea de lo clásico como en lo contemporáneo. "Esa relación nos sirvió mucho para avanzar creando nuestro propio repertorio".
Resalta que el Ballet de Monterrey ostenta los derechos de las coreografías del New York City Ballet, el cual fue fundado en 1948 por George Balanchine y Lincoln Kirstein. "Para lograr eso ya se requiere tener cierto nivel […] Gracias a ese vínculo hemos tenido piezas de Balanchine que aún siguen en nuestro repertorio".
Visita a Torreón
Respecto a sus próximas presentaciones en Torreón, Yolanda Garza Santos, Gretchen Backoff y Thiago Soares, se muestran emocionados y consideran esta visita como una gran oportunidad para el Ballet de Monterrey, pues con El Corsario buscarán conquistar y enamorar al público lagunero. Esta versión es una apuesta innovadora de Thiago Soares por ajustar el pasado a las políticas de la actualidad, sobre todo, empoderando el papel de la mujer.
La compañía aprovechará para celebrar bailando el Día Internacional de la Danza el 29 de abril (fecha que coincide con el nacimiento del bailarín francés Jean-Georges Noverre) y unirse desde La Laguna a los festejos mundiales mediante la práctica y la reflexión, esto en busca de una conexión interior entre los individuos.
