En el béisbol batear para .300 o más de porcentaje es arribar a la llamada cifra mágica. En nuestra pelota de Liga Mexicana no es ya tan mágica la mentada cifra, al momento 63 peloteros batean para .300 o más. ¿Saben en Grandes Ligas cuantos batean actualmente para ,300 o más? Diez, 53 menos que en nuestra Liga donde abundan los "cavernícolas" que arreglan todo a base de garrotazos, torturando a pitchers con escasos recursos para anular a los amos de la leña. Como verán la cifra mágica de .300 está devaluada en México, pero que sigue siendo altamente meritoria en USA.
Pero subamos la barra hasta la cifra icónica de .400 de porcentaje da bateo, nadie ha podido concluir una temporada en esa cifra desde que lo hizo Ted Williams en 1941 cuando terminó la temporada con un llamativo .406. Williams llegó al último día de la temporada instalado en los .400, podía no jugar en el doble juego y terminar consiguiendo tan anhelada cifra, Williams decidió jugar la doble jornada poniendo en riesgo el récord, pero se fue de 8-6 y concluyó con el .406, nadie había bateado .400 desde Bill Terry en 1930.
Antes que lo hiciera el jardinero izquierdo de Medias Rojas de Boston, 19 beisbolistas más lo habían logrado, con estadísticas que tienen su origen desde el siglo 19. Destacando leyendas como Roger Hornsby y el poseído de Ty Cobb que batearon .400 o más hasta en tres diferentes temporadas en sus ilustres carreras.
Siempre será noticia en estos tiempos que exista alguien que coquetee con tan insólita cifra cuando han transcurrido ochenta partidos. Es el caso del venezolano Javier Arráez quien, al momento de escribir estas líneas, promediaba .402, el que más cerca se encuentra de él es su paisano Ronald Acuña que batea para .329. "La regadera" como se le conoce al camarero de los Marlines de Miami ha bateado en este mes de junio de 5-5 en tres partidos y como dice su apodo es una auténtica regadera enviando incogibles para todos lados, es un switch hitter o sea bateador ambidiestro, a los lanzadores zurdos les batea para .373 y a los derechos .410.
No batea jonrones, solo cinco en 348 turnos, ni recibe tantas bases por bolas solo un 10%, pero es el que menos se poncha y hace contacto continuamente. Nadie pone en juego la bola con tanta frecuencia como Arráez.
Si te vas abajo en la cuenta contra esta fábrica de hits pagas el precio, como ejemplo Arráez, batea para .600 cuando tiene la cuenta en tres bolas y un strike. El equipo del venezolano, los Marlines de Miami, marchan segundos en la este de la Nacional, a seis juegos de los Bravos de Atlanta, al momento cerca del brake del juego de las Estrellas, Miami es uno de los comodines junto a Dodgers y Gigantes.
Luis acaba de ser premiado con su nominación para el Juego de las Estrellas que se jugará dentro de las festividades del 8 al 11 de julio en el T-Mobile Park de Seattle. Buenos tiempos corren en las Grandes Ligas esta temporada donde han surgido peloteros que nos hacen emocionarnos, el caso de Arráez, el dominicano Elly De La Cruz un electrizante novato de 21 años de los Rojos de Cincinnati, obvio seguir disfrutando del fantástico Ronald Acuña jugando a plenitud este 2023, Acuña supera al fenómeno japonés Shoei Ohtani en las votaciones del All Star Game y así varios chavos se diviertan como hace mucho no lo hacían gracias a las nuevas reglas que han activado el juego.
Dinamismo, bases robadas, lanzadores y bateadores que dejan de perder el tiempo, en resumen, una gran temporada y todavía no llegamos a la mitad. Regresando al caso del .400 y Arráez, ojalá logre mantenerse y termine con la espera de 82 años para volver a atestiguar que un bateador en su más pura expresión promedie cuatro hits cada diez turnos, ¿No parece tan difícil verdad? Claro que lo es, es endemoniadamente difícil.