El desarrollo de investigaciones sociales desde las universidades (públicas o privadas), presenta múltiples dilemas éticos, tanto institucionales como personales. Estas disyuntivas se presentan desde la coherencia de los estudios con la filosofía educativa de cada universidad y el tipo de financiamiento, hasta la relación que se establece con los sujetos involucrados.
Este último aspecto representa uno de los principales dilemas éticos, que se sintetiza en cómo las decisiones y acciones institucionales y de quienes investigan deben procurar el bienestar integral de los grupos con quienes se trabaja.
La respuesta es compleja dadas las tensiones sociales, políticas y económicas, del contexto en que se desarrollan los procesos de investigación, las cuales también se expresan en la relación institución-personas que investigan. Algunas claves básicas para la configuración de alternativas se encuentran en la formación teórica-metodológica crítica de quienes impulsan y realizan los proyectos, la cual debe estar acompañada por una filosofía educativa clara que oriente su quehacer; así como de la conformación de un comité ético institucional que dicte las pautas de acción.
Aunado a lo anterior, también resulta necesario que se impulse de manera transversal, una alfabetización ética (Rausky, 2023) en las instituciones y en quiénes llevan a cabo estas iniciativas; en donde la cuestión ética no sea un factor externo, añadido o contingente en el desarrollo de los proyectos, sino que forme parte de la calidad e integridad de la investigación social.
Esta alfabetización pone en primer plano el factor ético en todas las decisiones del estudio, tanto las administrativas y financieras, como las teóricas-metodológicas y de divulgación de los resultados; esto implica un indispensable, profundo y permanente cuestionamiento ético sobre el impacto que las decisiones y prácticas pueden tener en el presente y futuro, de las personas y grupos sociales con quienes se trabaja.
Con el horizonte puesto en estas claves, y aun con muchas cosas que mejorar, el Observatorio de Violencias Sociales y Experiencias Comunitarias de Ibero Torreón está decidido a recorrer este camino, en donde el bienestar integral de la población sujeta de estudio forme parte importante de la calidad e integridad del proceso de investigación social.
Las miles y miles de personas desaparecidas en México nos faltan a todes.