Amigos lectores, como siempre es un gusto y un honor saludarlos desde esta importante tribuna y comentar con ustedes los temas deportivos de interés en nuestra Comarca Lagunera. Siempre será positivo hablar de los triunfos y de los buenos tiempos de nuestros deporte regional, pero también hay que señalar cuando no estamos pasando por el mejor de los momentos.
Es un hecho que este momento no es el mejor para nuestro deporte profesional, Santos Laguna y Algodoneros de Unión Laguna están pasando por uno de los periodos más difíciles de los últimos años. Dicen que “No hay mal que por bien no venga” y esperemos que nuestros equipos profesionales que tanta identidad nos han dado durante décadas, logren darle nuevas alegrías a los aficionados que se encuentran con el corazón roto.
Es cierto que los tiempos han cambiado, pero el sentimiento y la afición siguen siendo las mismas. Me refiero a Santos Laguna, que de ser aquel equipo que atraía a miles de aficionados y que levantaba verdadera pasión por los colores, hoy ha pasado a ser un equipo ignorado y desangelado por su misma afición, dándole la espalda sin acudir a los partidos. Qué daríamos por regresar a esas temporadas donde ver a Adomaitis, Apud, Jared Borgetti, “Pony” Ruiz, Vuoso, Ludueña, Oribe Peralta, Darwin Quintero, era el mejor deleite esperado semana a semana. Los ídolos en Santos han desaparecido sin duda y con ellos los aficionados de las tribunas. Dicen los altos mandos “Crecer Duele”, pues vaya que ha dolido a la afición, pero dudo mucho que se esté creciendo como equipo insignia de una región como es La Laguna, tal vez como institución de negocio y producción y venta de jugadores.
Lo que también es una verdadera lástima es lo que está sucediendo con los Algodoneros de Unión Laguna, después de ser equipo protagonista y pelear día con día por el primer lugar de la Zona Norte, una mala racha te tiene a media tabla y con el peligro de poder quedar fuera del playoff. Sería un hecho catastrófico, después de la planeación e inversión que se hizo para poder pelearle al tú por tú a organizaciones como Toros de Tijuana, Acereros de Monclova, Sultanes de Monterrey y Saraperos de Saltillo, una mala racha echa a perder el esfuerzo de una temporada.
Buscar culpables sería inútil, porque sería más razonables buscar soluciones cuando todavía es momento. Es un hecho que los jugadores no pueden superar la salida del mánager Ramón Orantes y siguen en ese bache mental, esperemos que no sea demasiado tarde para cuando se den cuenta, porque todos pensábamos que si en alguna temporada pudiéramos aspirar a una final y un campeonato, seríaa en esta, pero como vemos la cosas, mejor ni nos ilusionamos. Esperemos la próxima semana escribir en esta columna sobre mejores resultados, porque esta afición se lo merece.