La figura de Andrés Manuel López Obrador, en palabras del psicoterapeuta Antonio Miranda, ha generado un México que al mismo tiempo se encuentra polarizado, pero que ofrece un alto grado de aceptación hacia el presidente, quien destaca, según dijo, por sus características narcisistas, al igual que su correligionaria política Claudia Sheinbaum, en oposición con la personalidad fuerte y "echada para adelante" de Xóchitl Gálvez.
De cara a 2024, donde la ruta está enfilada para que una mujer sea la próxima presidenta de México, el especialista analizó los perfiles de las dos aspirantes que buscan el puesto: Claudia Sheinbaum Pardo, por el lado del oficialismo, y Xóchitl Gálvez Ruiz, como abanderada de la oposición.
CLAUDIA SHEINBAUM: LA EXIGENTE, COMPETITIVA Y RESPONSABLE
Previo a sus consideraciones, el psicoterapeuta lagunero advirtió que es "imposible analizar a un personaje si no analizamos el momento, el contexto y su función".
Por tanto, Antonio Miranda resaltó la importancia de visualizar a "una Claudia Sheinbaum aliada al presidente, que desde un principio parecía ser la elegida, protegida por el presidente, cuidada por un presidente narcisista que le gusta tener el poder y que le gusta pensar que sus decisiones son las mejores".
Y bajo este escenario, el especialista consideró que Sheinbaum Pardo "ha tomado esa bandera. Una bandera de una mujer apegada a un hombre, pero a un hombre poderoso".
Miranda dijo sobre el perfil de la exjefa de Gobierno que "hablamos de una personalidad narcisista, una persona que le gusta el poder, que le gusta decidir, que le gusta tomar las riendas de las cosas y que, en algún momento, puede cortar con este presidente sin que ese rompimiento sea radical, porque en una personalidad narcisita o sigues aliada al poder, aunque el poder ya no esté y sea un poder fáctico, o rompes sutilmente con ese poder y empiezas a tomar decisiones que marcan tu personalidad".
El experto precisó que "se habla de narcisismo porque se habla de imagen, se habla del poder y se habla de responsabilizar al otro… de culpar al otro y señalar que nosotros estamos construyendo algo diferente, algo para el futuro, algo para cambiar al país".
No obstante, puntualizó que, aunque la mayoría de los políticos tienen este discurso narcisista, en el caso de Claudia Sheinbaum destacan las características de una personalidad con ese rasgo, el cual consideró que estará más presente cuando le toque completamente a ella tomar las decisiones, ya sin la figura de Andrés Manuel López Obrador.
"Se ve una persona dominante, una persona fuerte, una persona que consulta poco las decisiones" y, aunque "se ven por momentos algunos rasgos de inseguridad", parece que "lejos de ser una desventaja para su personalidad, pudiera ser una ventaja, ya que el inseguro, cuando es narcisista, toma las decisiones todavía más radicales", detalló el especialista lagunero en su análisis, advirtiendo, sin embargo, que habla "de algo positivo para ella, no positivo para la gente de su alrededor y por supuesto no positivo para gobernar un país, ya que serían decisiones a través del resentimiento".
Pero sobre la coordinadora de los Comités en Defensa de la Cuarta Transformación, el psicoterapeuta lagunero también enlistó características positivas, como que "es competitiva, capaz, responsable y que le gusta estar en conflicto, lo que ayuda mucho cuando hablamos de solucionar las cosas".
"Le gusta el brillo, le gusta estar en la escena, le gusta tomar decisiones", pero "el problema, lo volvemos a repetir, es que no toma mucho en cuenta a las demás personas", concluyó el analista de Sheinbaum Pardo.
XÓCHITL GÁLVEZ: LA OPOSITORA REBELDE
En el otro extremo, antes de hablar de Xóchitl Gálvez, Antonio Miranda resaltó que, "si analizáramos al elector, que es México, pues es un país que viene de un momento económico sólido, de un momento político donde un presidente tiene mucha popularidad, con un país que, aunque está polarizado, tiene un alto grado de aceptación" hacia el presidente.
Por tanto, destacó que el hecho de que podría llegar la primera mujer a la Presidencia de la República ha generado un ambiente de esperanza y de tranquilidad, por una parte, porque abre el factor de la comprensión y de la oportunidad.
Y en ese contexto, dijo Miranda, surge una aspirante como Xóchitl Gálvez, "que es la parte en contra al presidente, con rasgos de una persona carismática y al mismo tiempo "aventada, rebelde, echada para adelante", con "una crítica sólida y que tiene "una gran empatía".
"Tenemos una persona que es rebelde, pero que al final del día tiene la iniciativa para romper con el esquema", analizó el experto.
"Hablamos de una personalidad fuerte, dominante, empática", agregó sobre Xóchitl Gálvez, indicando que, a diferencia de Sheinbaum Pardo, más allá del narcisismo, la senadora panista destaca por su rasgo "competitivo", aunque también debido a que, "ante el riesgo, tiende a dudar, tiende a batallar de inicio, para más adelante tomar decisiones independientemente de las consecuencias", advirtiendo que "ahí ve una dificultad", debido a la necesidad de tomar decisiones consensuadas, en el contexto de los diferentes perfiles políticos de los partidos que buscan postularla.
Y al igual que con Claudia Sheinbaum, el especialista también resaltó rasgos positivos sobre la senadora Gálvez, como el hecho de que es "decidida, adulta, comprometida con lo que quiere, no tanto de unión sino de calidez… que demuestra empatía, pero también demuestra la capacidad de asumir sus consecuencias" incluso al margen de "estar o no de acuerdo con lo que se está planteando".
(EL SIGLO DE TORREÓN)