Proyecto. Maestro laguneros llevaron la corriente impresionista al escenario del Teatro Isauro Martínez durante este fin de semana. (El siglo de Torreón / Vayron Infante)
El impresionismo musical impregnó con sus notas al Teatro Isauro Martínez durante este fin de semana. El tenor Bernardo Fierros, la pianista Mariana Chabukiani, el trompetista Gerardo Santoyo y el bandoneonista Raúl Jacquez, fueron los encargados de ofrecer un gran concierto sobre esta corriente.
En este evento, titulado Primavera Impresionista, sereunirían así canciones de esta corriente provenientes de países como España, Francia y México.
Poco después de las 20:00 horas del sábado 18 de marzo, Bernardo Fierros y Mariania Chabukiani fueron los primeros en presentarse para dar inicio a la velada. Bajo luces rojizas, el primer compositor abordado radicó en el nombre de Manuel de Falla. Se ejecutaron tres de las siete canciones populares españolas: Nana, Jota y Asturiana.
Posteriormente, bajo una iluminación fría en tonos grises y azules, se abordó el repertorio francés gracias a los poemas de Paul Verlaine, musicalizados por el compositor Reynaldo Hahn en las Canciones grises. Aquí se incluyó una parte instrumental con Siciliana de Gabriel Fauré, donde Raúl Jacquez participó en el bandoneón. Posteriormente, Gerardo Santoyo interpretó con su trompeta un lied de Eugéne Bozza. Para cerrar esta sección, Mariana Chabukiani deleitó al piano con Claro de luna de Claude Debussy, pieza con la que provocó algunas lágrimas de emoción entre el público.
La parte final, iluminada con tonos amarillos, respondió a la presencia mexicana con obras de Manuel M. Ponce. Los maestros abordaron tres piezas del ciclo llamado Doce canciones mexicanas: A la orilla de un palmar, El olvido y Cuiden su vida, esta última presentada con toques rancheros y melancólicos, con un estilo bohemio y propio de la cultura nacional.
Tras cerrar la noche, el público pidió a los músicos volver al escenario en dos ocasiones. En la primera se reinterpretó el poema La hora exquisita, de Paul Verlaine y Reynaldo Hahn. En la segunda, se repitió L'énamourée, también de Hahn.
Entrevistado por El Siglo de Torreón tras el concierto, el tenor Bernardo Fierros comentó que este concierto les significó un viaje musical por las tres nacionalismos y reflexionó sobre la corriente impresionista en la música nacional, donde la cultura francesa dejó una gran huella.
"Recordemos que respecto al impresionismo musical, México tuvo grandes influencias, ya que en el Porfiriato se impulsaba mucho la cultura francesa, inclusive las tertulias hablaban francés. Varios compositores que fueron becados por el gobierno de Porfirio Díaz, como Ricardo Castro, terminaron escribiendo piezas de canción mexicana, pero en francés. Son piezas mexicanas que están cantadas totalmente en idioma francés".
Sobre el concepto del concierto, Fierros compartió que se buscó un programa que invitara a la reflexión e introspección por la vida. Compositores como De Falla y Hahn cumplen bien esta función gracias a su connotación. El tenor también se pronunció sorpresivo ante el público que los hizo salir dos veces al escenario tras haber finalizado el concierto.
"Me llamó mucho la atención, porque creí que por el tipo de programa y lo no tan digerible de los compositores (aunque Manuel M. Ponce sí nos conectó mucho al ser de nuestra cultura), pero… como son canciones que prácticamente nadie conocía, te quedas pensando qué interesante".
Sobre si se volverá a ofrecer otra presentación de este proyecto, el tenor lagunero indicó que dejarán reposar la propuesta, para posiblemente preparar una segunda versión en otoño próximo.
