(EL SIGLO DE TORREÓN)
“Las ventanas retumbaban, parecían que se iban a romper los vidrios. El ruido nos despertó y no sabíamos lo que estaba pasando, nos daba miedo asomarnos”. Así es como vecinos del fraccionamiento residencial Cortijo cuentan a El Siglo de Durango cómo fue su experiencia en la madrugada de este viernes, cuando se vieron rodeados de un aparatoso operativo militar.
Cerca de las 4:30 horas, un par de aeronaves de la Secretaría de la Defensa Nacional realizaban un sobrevuelo al norte de la ciudad de Durango sobre el fraccionamiento residencial Cortijo. El ruido de las aeronaves opacó por momentos lo que sucedía en tierra, pues con miedo, habitantes de esta zona residencial se asomaban por las ventanas para ver qué ocurría.
“Se veían que pasaban soldados a pie, camiones y vehículos del Ejército pero no sabíamos a dónde se dirigían. Cerramos puertas esperando que no nos pasara nada, nos reunimos en un cuarto porque supusimos que estaban buscando a alguien en la zona y podría meterse a cualquier casa”, cuentan de manera anónima algunos vecinos.
SE ESCUCHARON DISPAROS
Pero el vuelo de los helicópteros militares no solo inquietaba a los habitantes de Cortijo, pues videos en redes sociales comprueban que desde la zona de Ciudad Industrial (al norte) y hasta en la Zona Centro y sur de la capital se realizaban sobrevuelos de vigilancia al momento que se desarrollaba el operativo.
En las inmediaciones del aeropuerto Guadalupe Victoria de Durango también había movimiento inusual. Un avión de la Fuerza Aérea aterrizó con efectivos a bordo. En el exterior, los militares colocaron camionetas en las inmediaciones y en las entradas a la ciudad, principalmente en la carretera a Gómez Palacio, para evitar que vehículos sospechosos entraran o salieran.
En Cortijo, a unas cuadras de distancia y mientras los vecinos se refugiaban en sus viviendas, el operativo de las fuerzas federales continuaba con total secrecía. Nadie les informaba con claridad a los habitantes qué estaba pasando y aquellos que intentaban salir de su vivienda recibían la recomendación de volverse a meter hasta que todo acabara.
“Fueron varias horas desde que empezó todo hasta que se escucharon algunos disparos a lo lejos, pero con el ruido del helicóptero no supimos cuántos fueron, yo calculo unos cinco o seis. Nosotros decidimos que no llevaríamos a los niños a la escuela por el temor a salir. Ellos ya estaban despiertos desde muy temprano y nosotros tratábamos de tranquilizarlos con una película, para que se distrajeran”, narran habitantes cercanos a la zona.
SEDENA CONFIRMA OPERATIVO
Cerca de las 9:30 horas, el Secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, fue cuestionado en Palacio Nacional sobre dicho operativo que había arrojado la arrojaba detención de una persona que más tarde fue identificado como Gerardo Soberanes Ortiz, alías el “G-1”.
“Inicio una operación para detener a un operador financiero del grupo delictivo de ‘Los Cabrera Sarabia’, afín al Cartel del Pacífico. Están fuerzas de tierra y apoyo aéreo. Continúa la actividad, se está desarrollando en coordinación con la Fiscalía General de la República y otras instancias; seguimos en el proceso de esta operación y una vez concluido lo que se tenga que hacer en el domicilio del detenido se establecerá a dónde será trasladado”, dijo.
Al ser cuestionado sobre dicho operativo, el General informó que la presencia militar continua en la zona y que más tarde podría dar mayor información sobre el hecho. Además confirmó que sí hubo intercambio de disparos al momento de su detención: “Sí hubo agresión por parte de ellos, tenemos el dato de que sí hay un herido, pero no es grave, en un brazo al parecer. De las fuerzas armadas y cuerpos de seguridad no tenemos lesionados”, dijo.
SECRETARÍA CONFIRMA DETENCIÓN Y TRASLADO
Cerca de las 10:00 horas, documentos oficiales de la Secretaría de Seguridad Pública Ciudadana (SSPC) confirmó la detención de Gerardo Soberanes Ortiz, alías el “G-1”, tras un operativo militar en Durango.
De acuerdo al Registro Nacional de Detenciones, el detenido se encontraba en proceso de traslado (sin especificar destino) y agregó que la detención se realizó a las 9:09 horas del viernes, sin que en la ficha oficial aparecieran más detalles.
En el aeropuerto de Durango, una aeronave despegó con el detenido para trasladarlo a la Ciudad de México, mientras que la ambulancia de la Cruz Roja que salió de Cortijo, ingresó al Hospital del 5 de Mayo para atender al lesionado del operativo y mantenerlo en custodia.
VOLVIÓ LA CALMA
A esa hora, los habitantes de Cortijo ya estaban enterados por las redes sociales de lo que sucedía. Es por ello que los que quisieron, salieron de su vivienda para ir a trabajar no sin antes ser interrogados y revisados por los militares que habían montado un cerco de seguridad en el fraccionamiento.
“Mis hijos y esposa se quedaron en la casa, yo sí tuve que salir para irme a trabajar aunque llegué tarde. Los soldados se portaron bien, muy amables, aunque sí me hicieron algunas preguntas y revisaron mi vehículo para dejarme salir”, cuenta otro vecino.
Hasta el momento parece que el susto ya pasó, pero los habitantes de este fraccionamiento siguen con el temor de lo que pueda suceder tras la detención anunciada. “Vamos a ver qué pasa en estos días, porque la verdad no sabíamos que alguien de ese nivel podía estar viviendo en el fraccionamiento. Al menos yo nunca vi nada sospechoso”, dice un ama de casa.
Al medio día elementos del Ejército mantenían presencia en el exterior del fraccionamiento, sobre todo en la parte que colinda con el bulevar José María Patoni, aunque de forma más relajada. Se espera que más tarde la Sedena brinde más datos sobre el operativo y sobre el destino del detenido, a quien se le acusa de ser uno de los principales operadores del Cártel del Pacífico.
