Leverkusen-Bayern y el VAR como debería ser
El duelo del Bayer Leverkusen contra el Bayern seguramente pasará a la historia no por el resultado -ganó el equipo de las aspirinas 2-1 y los bávaros perdieron el liderato a manos del Borussia Dortmund- sino por la intervención del VAR que ha sido vista como algo ejemplar.
"Dos veces me equivoqué en el campo. Tuve que darle dos veces las gracias al sótano en Colonia (donde está centralizado el VAR en la Bundesliga) por su apoyo maravilloso", dijo al final del partido el árbitro Tobias Stieler.
Stieler no solo se equivocó dos veces, sino que lo hizo en dos escenas que a la postre -gracias a la intervención del VAR- fueron decisivas en el resultado final.
Curiosamente, las dos escenas fueron protagonizadas por el mismo jugador, Amine Adli. Dos veces Stieler creyó que Adli había simulado una falta dentro del área. Dos veces le enseñó la tarjeta amarilla.
El VAR lo alertó en ambos casos, Stieler revisó las imágenes, le retiró la tarjeta a Adli y sancionó los dos penaltis -el primero por falta de Benjamin Pavard y el segundo por falta de Dayot Upamecano- que le darían la victoria al Leverkusen.
La segunda vez que Stieler le retiró la tarjeta a Adli el árbitro y el jugador no pudieron evitar una carcajada. La primera vez Stieler le había dado la mano a Adli para disculparse. La segunda, el colegiado y el jugador se abrazaron.
"Hoy ha habido un ejemplo de la perfecta cooperación con el VAR. Hoy el VAR me salvó la vida y le salvó la vida al partido", explicaría más tarde Stieler.
Stieler sostuvo además que los dos conjuntos habían quedado satisfechos con las decisiones y qué jugadores de ambos equipos lo habían felicitado al final del encuentro.
El capitán del Bayern, Thomas Müller, y su entrenador, Julian Nagelsmann, admitieron al terminar el compromiso que en ambas ocasiones la decisión del VAR había sido correcta.
"Es falta, no hay nada que discutir sobre eso. Tenemos que hablar de otras cosas", dijo Müller en su análisis del partido cuando se le mostró la imagen del primer penalti.
Nagelsmann, por su parte, comentó que en ambos casos desde el banquillo había visto que era falta antes de la intervención del VAR.
"Soy defensor del VAR y su uso fue correcto. Fueron dos penaltis y está bien que se hayan sancionado por el bien del juego limpio", destacó.
"En las dos situaciones tuve buena perspectiva y vi inmediatamente que eran dos penaltis. La primera vez pensé que Adli había recibido un golpe en el tacón. La segunda, en todo caso, tenía claro que no se había tirado", agregó.
El meta y capitán del Leverkusen, Lukas Hradecky, tuvo palabras de elogio para Stieler. "No tenía por qué disculparse", dijo en alusión a las dos veces que lo hizo con Adli. "Hay que hacerle un gran elogio. Se corrigió dos veces y eso es una muestra de grandeza", añadió.
En ambos casos los errores de Stieler habían sido evidentes, una de las condiciones para que se produzca una intervención del VAR. Además, la revisión duró muy poco tiempo, lo que en principio debería ocurrir siempre cuando el error es evidente.
Uno de los grandes defensores del VAR en Alemania, el exárbitro Markus Merk, solía contar una anécdota de uno de los últimos partidos que pitó y que lo llevó a pedir la introducción del uso del video mucho antes de que esta se llevara a la práctica.
Merk validó un gol y, mientras uno de los jugadores del equipo afectado le reclamaba un fuera de juego, vio la repetición en la pantalla gigante del estado y constató que realmente había habido un fuera de juego que ni él ni sus asistentes habían visto.
"Tienes razón, pero ahora ya no puedo hacer nada", decía Merk que le confesó al jugador para luego agregar que le hubiera gustado tener la potestad para corregir el error.
Stieler, con la ayuda del VAR, ha tenido esa potestad. Y no sintió que corregirse dos veces le restara autoridad ante los jugadores.