(ARCHIVO)
El ministro británico de Economía, Jeremy Hunt, presentará este miércoles ante el Parlamento unos presupuestos centrados en estimular el mercado laboral y mitigar los efectos de la inflación, un plan en el que no se espera que recurra a grandes recortes de impuestos para impulsar el crecimiento.
El Reino Unido es el único país del G7 cuya economía no ha recuperado los parámetros previos a la pandemia, y el Ejecutivo considera que los problemas de las empresas para cubrir cerca de un millón de puestos de trabajo vacantes son una de las causas que ralentizan la recuperación.
Hunt, que ha descartado relajar las normas de inmigración que limitan la contratación de europeos tras el Brexit, pondrá el foco en medidas para que mayores de 50 años, personas con discapacidades y problemas de salud de larga duración, así como otros solicitantes de prestaciones sociales, accedan al mercado laboral o incrementen el número de horas que trabajan.
El Gobierno planea ampliar las ayudas al coste de los cuidados infantiles, que frena el regreso de padres y madres al trabajo, así como mejorar las posibilidades de formación para que los mayores de 50 encuentren empleo en sectores como la construcción y la tecnología.
Su sistema favorecerá que algunas personas que reciben prestaciones por discapacidad puedan acceder a un trabajo sin perder las ayudas, al tiempo que penalizará a personas que no busquen empleo de manera activa.
La tasa de desempleo se sitúa en el 3.7 % el Reino Unido, con cerca de 1.3 millones de personas clasificadas como paradas, que la Oficina Nacional de Estadística (ONS) define como personas sin empleo que han buscado activamente trabajo en las últimas cuatro semanas.
Sin embargo, el número de personas entre 16 y 64 años declaradas "económicamente inactivas" ha aumentado en cerca de medio millón desde antes de la pandemia de coronavirus, según los datos de la ONS.
UN PLAN DE AYUDA PARA LA ENERGÍA
Con la inflación por encima del 10 % en el Reino Unido, se espera que Hunt extienda el programa para garantizar que las facturas de energía no sobrepasan 2 mil 500 libras anuales (2 mil 835 euros) para los hogares.
El ministro de Economía debe asimismo tomar una decisión sobre la ayuda temporal de 5 peniques (0.057 euros) por litro de gasolina que estableció hace un año el entonces ministro de Economía, Rishi Sunak, que caduca este mes.
Junto con el presupuesto de primavera, que debe guiar las finanzas del Reino Unido en el próximo año fiscal, que comienza en abril, la Oficina de Responsabilidad Presupuestaria (OBR, en inglés) publicará su último análisis sobre la economía británica.
En noviembre, ese organismo independiente predijo una contracción del 1.4 % del PIB durante 2023, una perspectiva que los economistas consideran ahora demasiado pesimista y que revisará previsiblemente al alza.
