La Secretaría de Economía precisó que el nuevo decreto para restringir el uso del glifosato y del maíz genéticamente modificado se acota a prohibir el grano transgénico para masa y tortilla, por lo que se permite su uso para forraje e industrializado para la alimentación humana.
Para la dependencia con este nuevo decreto no se afecta el intercambio comercial ni las importaciones de dicho grano, ya que México es autosuficiente en producción de maíz blanco sin transgénicos.
"El Decreto prohíbe el uso de maíz genéticamente modificado para la masa y la tortilla. Lo anterior, no representa afectación alguna al comercio ni a las importaciones, entre otras razones, porque México es de sobra autosuficiente en la producción de maíz blanco libre de transgénicos".
Mientras que la importación de maíz genéticamente modificado para forraje y la industria ya no tiene fecha límite para prohibir su uso, "quedando sujeto a que exista suficiencia en el abasto".
Además de que en medio de la posibilidad de que Estados Unidos inicie una controversia comercial contra México por la prohibición al maíz transgénico, se emite el decreto y la dependencia afirmó que "se instalarán mesas de trabajo con el sector privado nacional e internacional para lograr una transición ordenada".
"México reitera su compromiso de cumplir el T-MEC (Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá), según el cual las decisiones fitosanitarias deben estar basadas en evidencia científica".
Agregó que la Cofepris y agencias sanitarias de otros países realizarán investigaciones científicas por los posibles impactos a la salud de las personas que consumen maíz genéticamente modificado.
Mientras que el uso, importación, producción y distribución del glifosato se prohibirá a partir del 31 de marzo.