Miles de mujeres ocupan las calles en ciudades de México por el 8M

En México, miles de mujeres también marcharon este miércoles en las ciudades de Monterrey y Guadalajara, dos de las más grandes e importantes del país para protestar y denunciar la violencia machista en el Día Internacional de la Mujer.

La marea morada, color que distingue el movimiento feminista, también tomó las calles del centro de Monterrey, norte de México, para participar en la movilización nacional en el 8M. Al grito de "¡Vivas se las llevaron, vivas las queremos!", las mujeres comenzaron antes de las 18.00 horas local a concentrarse en la llamada Macroplaza.

Las mujeres lanzaron consignas en contra de la sociedad machista y de las autoridades, a las que llamaron cómplices de la violencia contra de las mujeres, que incluye casos de desaparición, feminicidio y abuso sexual.

Integrantes de la Alianza Feminista denunciaron las violaciones a los derechos humanos de las mujeres no solo en el estado de Nuevo León sino en todo el país.

"Estamos aquí para exigir justicia por Debanhi Escobar y por las miles de jóvenes desaparecidas y asesinadas en el país", indicó una joven que prefirió el anonimato y quien dijo ser amiga de la estudiante de Derecho, desaparecida el 9 de abril de 2022 y cuyo cuerpo fue hallado 21 días después en una cisterna en desuso de un motel.

Las mujeres se dividieron en grupo de mujeres con discapacidad, maternidades e infancias, familiares de personas desaparecidas o víctimas de feminicidio, así como mujeres disidentes sexuales y de género.

La movilización estuvo resguardada por elementos de Fuerza Civil y Comisión Estatal de Derechos Humanos de Nuevo León, así como agentes de Tránsito de Monterrey.

Aunque todo parecía en calma al inicio, durante la movilización ocurrieron actos violentos cuando un grupo de feministas llevó a cabo pintadas y destruyó mobiliario público, además de romper los cristales de edificios públicos y de prender fuego cerca del Palacio de Gobierno de Nuevo León. También se reportaron detonaciones de cohetones.

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TAMBIÉN EN GUADALAJARA

En Guadalajara, capital del estado de Jalisco, oeste de México, unas 45.000 mujeres se reunieron, se abrazaron, cantaron y gritaron en una sola voz que exigía seguridad y justicias en las calles, además de manifestarse contra la violencia y a favor del respeto a sus derechos en todos los ámbitos.

La marcha partió de la antimonumenta en el Centro Histórico de Guadalajara y fue encabezado por algunas familias de las más de 15.000 personas desaparecidas Jalisco, estado que suma más casos en el país.

"¡Únanse! ¡Apóyenos, cualquiera puede ser la próxima!", gritaba el papá de Dulce, una joven desaparecida hace 4 años mientras caminaba junto a su esposa, ambos apoyados con bastones, pero juntando fuerzas para gritar por la justicia para su hija.

Unos metros atrás de ellos un cartel púrpura sentenciaba: "¡Nos deben miles, que nunca se les olvide!", que estaba en manos de una joven que llevaba pintado el rostro con figuras moradas y un pañuelo al cuello color verde.

Cinthia, una joven de 17 años estudiante de preparatoria (nivel medio superior) caminó junto su mamá. En una mano lleva unas flores blancas y en el otro un trozo de una pancarta con la frase: "Quiero andar sin miedo por la calle".

"Salimos con miedo, (porque) en la calle, en ningún lado estamos seguras y estamos hartas. A una compañera la acosaron afuera de la escuela, a otra la persiguió un tipo el semestre pasado", contó a EFE la joven que salió por primera vez a las calles a manifestarse en un 8M.

La alegría y la unidad que se respira en la manifestación pintada de violeta y verde contrasta con la realidad de un estado en el que la violencia contra las mujeres creció en los últimos cuatros años, al amparo de las autoridades municipales y estatales.

De acuerdo con información ofrecida por el gobernador Enrique Alfaro este martes con datos del Sistema Nacional de Seguridad, solo en febrero de 2023 las denuncias por violencia familiar sumaron 2.453, 65% más que en 2018.

En febrero pasado el gobernador aseguró que la violencia contra las mujeres era producto "de la descomposición social" y que "no es un asunto de policías y patrullas" pues el Gobierno no puede estar dentro de los hogares o intervenir en las relaciones personales de nadie".

La rabia por el abandono institucional hacia las mujeres se hizo sentir en el posicionamiento de las colectivas de feministas que concluyeron la manifestación con un contundente.

"Estamos hartas de la indiferencia, hartas de la violencia y la impunidad. Paramos en contra de todas las formas de violencia, paramos porque ninguna policía nos cuida, muchos menos el Ejército, nos cuidamos nosotras", exclamaron juntas y al unísono.