Grupo Collins fue fundado en 1967 por Telésforo Baltazar Tirado Escamilla y, hasta la fecha, se sostiene como una empresa mexicana con experiencia en la industria farmacéutica, enfocada al cuidado de la salud de las familias mexicanas, dotándolas de productos a un costo accesible.
Hoy, sostiene la consultora Deloitte, cuando el mundo registra cambios vertiginosos, las empresas deben cumplir con procesos formales que les permitan documentar funciones, responsables, indicadores de gestión y desempeño, para contar con los pilares que les permitan actuar de mejor manera ante situaciones de alta volatilidad e incertidumbre.
Bajo este contexto, las empresas familiares tienen un desafío: fortalecer su gobernanza y transitar hacia su institucionalización. Pero, para ello, necesitan cumplir con 5 variables: alinear la visión familiar y estratégica entre los accionistas, separar los intereses familiares que vayan en contra del bienestar de la empresa, generar transparencia y confianza entre los socios y diseñar planes de sucesión de puestos clave.
Así, añade Deloitte, es vital la implementación de un gobierno corporativo en cualquier empresa familiar para brindar independencia al negocio, pero sobre todo para ir construyendo una organización resiliente y que pueda trascender generación tras generación.
“Un gobierno corporativo en una empresa familiar es fundamental por orden, buenos manejos y organización”, sostiene María Teresa Tirado Díaz, presidenta ejecutiva de Grupo Collins. “La institucionalización de una empresa familiar genera disciplina y, principalmente, permite a los socios entender que de la puerta para afuera son familia, pero el negocio es el negocio”.
Grupo Collins fue fundado en 1967 por Telésforo Baltazar Tirado Escamilla y, hasta la fecha, se sostiene como una empresa mexicana con experiencia en la industria farmacéutica, enfocada al cuidado de la salud de las familias mexicanas, dotándolas de productos a un costo accesible. Actualmente, vive una nueva etapa.
Bajo el liderazgo de María Teresa Tirado Díaz, quien también es reconocida como la primera mujer en presidir una farmacéutica 100% mexicana, Grupo Collins camina hacia su proceso de institucionalización bajo un objetivo fundamental: garantizar que la familia tenga su lugar y espacio en la toma de decisiones, pero ante todo dotar de trascendencia a la empresa a través de un gobierno corporativo.
‘Maritere’, como suele llamarle su círculo más cercano, no lo duda: un gobierno corporativo, al interior de una empresa familiar, representa uno de los mejores mecanismos para perfilar la permanencia de cualquier negocio. “Esa estructura nos da la disciplina y la tranquilidad de que podemos seguir adelante. No damos pie a que alguien ordeñe el negocio. Lo mejor, para todos, es orden y límites”, afirma.
LOS INGREDIENTES PARA LA INSTITUCIONALIZACIÓN
María Teresa Tirado Díaz, años atrás, tomó el programa “Consejos en Acción” del IPADE Business School y, más tarde, junto con varios miembros de su familia, ingresó al Instituto Mexicano de Mejores Prácticas Corporativas, lo que les permitió adquirir las bases y los conocimientos para perfilar la institucionalización de Grupo Collins.
En paralelo, durante su desempeño en Grupo Collins y asumiendo diferentes cargos, María Teresa Tirado Díaz fue adquiriendo los principios que de alguna forma conforman un gobierno corporativo: disciplina, transparencia, congruencia, rigor, rendición de cuentas…
Gracias a la influencia de los socios fundadores de la empresa, cultivó la importancia de trabajar con equipos diversos, inclusivos, y a partir de entonces adquirió la cultura de promover al talento en función de sus habilidades y competencias. Al mismo tiempo, durante sus primeros años en Grupo Collins, tuvo que enfrentarse a duras negociaciones con proveedores, lo que le permitió estar al frente en momentos difíciles. Gracias a ello, entendió el valor de la confianza en colaboradores, clientes y proveedores.
Al paso de los años, y gracias al impulso de su padre, los integrantes de la empresa familiar contribuyeron en la construcción de un elemento clave para dotarlos de certidumbre: un ‘Protocolo Familiar’, que les permitió sentar las bases para un gobierno corporativo y así fijar las reglas para la futura gobernanza de Grupo Collins.
Al respecto, Mario Rizo, socio director de Salles, Sainz – Grant Thornton, S.C., sostiene que si bien es cierto en el mundo de los negocios siempre hay riesgos, quienes lideran a una empresa familiar deben estar atentos para distinguir los espejismos que podrían conducirlos a un desastre, de tal forma que una de sus tareas está en dotar de seguridad al trabajo de una compañía desde la gestión y conducirse con una estrategia que privilegie la inversión a largo plazo.
Así, un ‘Protocolo Familiar’ que define la conformación de los órganos de gobierno familiar y corporativo, permite detonar una identidad corporativa que, a su vez, define la visión y misión de empresa y, sobre todo, ayuda a construir un propósito que hace única a la organización. Dicho esto, el mejor antecedente de un Gobierno Corporativo en una empresa familiar es un ‘Protocolo Familiar’.
Al mismo tiempo, añade María Teresa Tirado Díaz, un ‘Protocolo Familiar’ lanza un mensaje poderosísimo para cualquier integrante de cualquier empresa familiar: respetar las reglas y políticas plasmadas en éste, actuar de manera institucional bajo los valores de la empresa y así evitar pleitos futuros.
“Las reglas deben respetarse, están escritas y por lo tanto hay que seguirlas”, asegura María Teresa Tirado. “La familia es sumamente importante, pero también lo es institucionalizar a las empresas por el bien común. Una correcta estructura da tranquilidad a todos, ofrece transparencia y nos da trascendencia y credibilidad como negocio”.
EL MINDSET DE MARÍA TERESA TIRADO DÍAZ
Mario Rizo, también autor del libro ‘El Sucesor’, explica que una de las tareas del líder de la empresa familiar es comunicar, alcanzar acuerdos, hacer comprensibles los beneficios de la forma de invertir y de lograr beneficios como familia y empresa a cada uno de los colaboradores y accionistas que son parte del núcleo familiar.
Al mismo tiempo, el líder debe tener la inteligencia para reconocer que el crecimiento y la estabilidad de la organización dependerá de rodearse del talento adecuado en puestos clave y delegar el trabajo. Es decir, tiene que reconocer que hay muchos más talentos que el propio.
Así, añade Mario Rizo, un paso fundamental que normalmente se aconseja a las empresas familiares en cuanto a su desarrollo es la institucionalización que permite sentar las bases para el futuro de la empresa familiar más allá de su primera generación.
Bajo esos criterios, María Teresa Tirado Díaz, quien en septiembre de 2022 asumió la Presidencia Ejecutiva de Grupo Collins, ofrece algunas recomendaciones para que las empresas familiares transiten hacia su institucionalización:
- Trabajar en equipo. Considerar que no somos expertos en todas las materias; expresar libremente la humildad, la sencillez y hacer a un lado el ego.
- El mejor liderazgo es aquel que se rodea de gente capaz.
- Un Gobierno Corporativo es un cúmulo de personas con experiencia en distintas áreas, que permite nutrirnos, tomar decisiones consensuadas para un fin común y avanzar.
- Una empresa familiar no se puede dejar influir por la emoción y el sentimiento. Mejor, pongámosle emoción y sentimiento al negocio.
- Es muy importante delegar, reconocer que uno no lo puede hacer todo. Ármate de un buen equipo y delega. Después, pides cuentas y retro. Todos necesitamos de todos.
María Teresa Tirado Díaz concluye: “El líder tiene que estar convencido y hacer frente a las resistencias internas; crear una cultura corporativa en función de una visión de gobierno corporativo, así como preparar a los sucesores en función de una nueva visión de negocio”.