Maribel Guardia ha tenido un año muy difícil, la muerte de su hijo Julián Figueroa hace ocho meses ha sido lo más complicado que le ha tocado enfrentar, y la noche de este lunes que cantó a la Virgen de Guadalupe tuvo sentimientos encontrados y no pudo evitar desarmarse frente a la imagen de la Morenita del Tepeyac.
Maribel Guardia ha tenido un año muy difícil, la muerte de su hijo Julián Figueroa hace ocho meses ha sido lo más complicado que le ha tocado enfrentar, y la noche de este lunes que cantó a la Virgen de Guadalupe tuvo sentimientos encontrados y no pudo evitar desarmarse frente a la imagen de la Morenita del Tepeyac.
Hace dos días, en un mensaje que le dedicó a su hijo, fruto de su relación con el también fallecido Joan Sebastian, Maribel externó un deseo y confesó lo mucho que extraña a su hijo, que ha aprendido a vivir con la mitad de su corazón desde que Julián falleció.
"En una enredadera de flores subiré hasta el cielo. Te voy a llevar tu comida favorita y en una nube de amor te voy a contar lo grande e inteligente que está José Julián, de los mensajes de amor de toda la gente que te conoció, y de lo orgullosa que estoy de que me eligieras como tu mamá. Prefiero que no sepas que en estos 8 meses he aprendido a vivir con la mitad de mi corazón y como cuando eras niño te voy a comer a besos. Sé que vas a cantarme con tu guitarra y vamos a platicar de los libros que hemos leído. Te amo", se lee.
Con una visible tristeza y muy conmovida fue como Maribel Guardia apareció frente a la imagen de la Virgen de Guadalupe que se encuentra en la Basílica, en la Ciudad de México, ahí, la actriz de 64 años cantó "Ruega por Nosotros".
Aunque Guardia aguantó el llanto durante su emotiva interpretación, al final de esta se hincó y comenzó a llorar desconsoladamente, su esposo, el abogado Marco Chacón, se arrodilló a su lado y la confortó mientras le secaba las lágrimas.
Usuarios en redes sociales aplaudieron la valentía de la también actriz, quien al poco tiempo de la muerte de Julián regresó a los escenarios a trabajar, y aunque ha confesado que es mucho el dolor que siente por la muerte de su único hijo, está convencida de que quiere vivir por su nieto José Julián.