(EDUARDO RUIZ)
A fin de conocer el trabajo que realiza Casa Feliz, sobre todo por menores del estado de Durango, y establecer un compromiso con las familias de los pequeños que enfrentan el cáncer y otros padecimientos, Marisol Rosso, presidenta honoraria del DIF Estatal, visitó el lugar ubicado en Torreón.
Para dar la bienvenida se colocó una lona en la puerta principal de Casa Feliz en la que se lee la leyenda de: “ningún niño de Durango sin medicamento”.
Fueron precisamente las madres de familia de municipios de Durango como Gómez Palacio, Mapimí, Lerdo e incluso de la propia capital, quienes expusieron la serie de complicaciones que han enfrentado de la mano de sus pequeños.
Desde ser ignorados por el DIF Municipal hace unos ocho años, hasta no contar con el apoyo para cubrir los gastos de sus traslados, falta de medicamentos, fueron algunas de las dificultades que las madres de familia manifestaron a Rosso.
Cecilia Marroquín de Murra, presidenta de la fundación Encendamos una Luz, que se encarga de la operación de la Casa, fue quien les dio una explicación y un recorrido por cada rincón de la que dijo, “es la segunda familia” para estas personas que atraviesan por la difícil situación.
Al final, la presidenta del DIF se comprometió a apoyar a las familias que se trasladan de otros municipios de Durango a Torreón para recibir su tratamiento en el Hospital de Alta Especialidad del Seguro Social (IMSS) 71.
