En lo que va del 2023, el gobierno federal sólo ha invertido un 0.4 por ciento de los recursos de infraestructura en Coahuila. (ARCHIVO)
Un total de 25 empresas constructoras locales han cerrado a causa de la falta de obra pública; el 96 por ciento de las compañías de este ramo dependen de la obra que realicen los gobiernos.
Donato Gutiérrez Gutiérrez, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) en la región Laguna, dijo que año pasado hubo una contracción en la vivienda y ello afectó al sector en lo general, por lo que se registró una caída de -20 por ciento en Coahuila.
Señaló que actualmente se tiene un 8 por ciento arriba en el crecimiento, con respecto al año pasado, por lo que se ha ido recuperando el sector de la construcción y se estima cerrar este año con una buena tendencia, donde se revierta la caída que se experimentó durante el 2022.
"Es un año de recuperación, no tanto de crecimiento", comentó.
Confió en que se presente más obra privada, tanto en Coahuila como en Durango, lo que permita que haya una mayor derrama de trabajo en el sector.
Gutiérrez Gutiérrez dijo que el 96 por ciento de las empresas afiliadas a la CMIC tienen una dependencia de la obra pública, por lo que, al estar muy limitada, a nivel estatal, federal y municipal, y carecer de las bases para poder competir en el sector privado, ello origina el cierre de las constructoras.
"Tenemos que ponernos las pilas para poder ser competitivas a nivel de obra privada, la cual representa el 80% de la infraestructura del país, el 20% es obra pública, entonces ese 96% de los afiliados están en ese 20% de obra pública y no hay", expuso, "pero, al mismo tiempo, falta más capacitación para el sector privado".
En lo que va del 2023, el gobierno federal sólo ha invertido un 0.4 por ciento de los recursos de infraestructura en Coahuila, lo que ha provocado que tanto el estado como los municipios no cuenten con un margen para ampliar el número de obras a ejecutar.