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Al dar a conocer el Informe de Evaluación de la Política de Desarrollo Social 2022, el Coneval informó que una de las carencias que más se acentuó fue la de acceso a los servicios de salud, pues de 2018 a 2020, un total de 15.6 millones de personas se sumaron a esta condición.
Esto significa que en 2018 el 16.2 por ciento de la población del país (21.1 millones de personas) no tenía acceso a servicios de salud y en dos años, dicho porcentaje se elevó al 28.2 por ciento, es decir 35.7 millones de habitantes.
El mayor incremento se dio en la población con menores ingresos, mientras que por ámbito de residencia el impacto fue mayor en zonas rurales, donde el porcentaje de población sin servicios de salud se disparó del 13.7 al 30.5 por ciento mientras que en las urbanas pasó del 17 al 27.4 por ciento.
En el ámbito local, los estados de Coahuila y Durango se ubicaron por debajo del incremento nacional del 12 por ciento, al mostrar un aumento de habitantes con esta carencia de un 8.4 y 9.8 respectivamente.
Se considera que una persona carece de acceso a servicios de salud cuando no está adscrita ni tiene derecho a recibir servicios médicos de alguna institución, sea IMSS, ISSSTE, Pemex, Ejército Mexicano o al IMSS-Bienestar, así como servicios privados.
