La noche del lunes 13 de marzo un grupo de migrantes recibió auxilio por parte de vecinos de la privada Felicidad de la colonia Eduardo Guerra, quienes no dudaron en apoyarlos luego de que fueran interceptados por autoridades. Los migrantes señalaron que todo inició por negarse a las extorsiones que les hicieron.
La versión de los afectados es que se encontraban en los vagones del tren, cuando personal del Instituto Nacional de Migración (INM) y policías los obligaron a bajar, pidiéndoles la cantidad de 500 y mil pesos por persona, para dejarlos continuar o de lo contrario serían retenidos y deportados.
Algunos de los que se opusieron a la situación fueron agredidos por parte de los agentes del INM y de la policía, generándose en ese momento el caos.
Ante ello, los vecinos colocaron una escalera en la barda que divide la colonia y los patios de la empresa Ferromex, para ayudar a los migrantes a cruzar a la colonia y así evitar que fueran asegurados.
En el lapso del auxilio y los golpes, varios de los migrantes fueron detenidos y a decir de los afectados que los acompañaban, es probable que en las próximas horas algunos sean enviados a sus lugares de origen o aparezcan lesionados en algún punto de la ciudad.
TESTIMONIO
En relación a los hechos, uno de los vecinos, identificado como Manuel, dijo que al estar brindando el auxilio recibió amenazas de parte de los agentes del Grupo de Reacción Laguna, por lo que ahora teme por su seguridad y la de su familia; sin embargo, aseguró que la labor que hace es un acto humanitario y sin fines de lucro; agregando que la labor no es solo de su familia, sino de varios de los integrantes de la privada, que además reciben ayuda de parte de la Casa del Migrante, cerca del sector.
"Desde hace cuatro meses, nosotros decidimos ayudar a los migrantes porque esto no es una situación de ahorita, vienen niños, mujeres embarazadas, y lo que hacemos es proporcionarles agua para beber, un espacio para que puedan pasar la noche, prestarles el baño para que se aseen y si podemos les ofrecemos algo de comida", dijo Manuel.
El grupo de migrantes dijo que pasaría la noche del lunes en la colonia, en espera de quienes los acompañaban y agregaron que en los próximos días retomarán su camino, no sin antes señalar que el territorio mexicano es el más complicado de cruzar, por las constantes extorsiones y abusos que sufren de parte de las autoridades, por lo que no dudaron en que solicitarán apoyo al presidente de México, para que les ayude a continuar con su destino final, la frontera del país con Estados Unidos.
Vecinos que les brindan ayuda humanitaria temen por su seguridad.