(EL SIGLO DE TORREÓN)
Un menor de siete años de edad perdió la vida la noche de este jueves, quien horas antes se encontraba jugando con pirotecnia junto con otros menores, y al cual le explotó uno en la cabeza, por lo que fue trasladado de emergencia a un nosocomio, sin embargo no resistió.
Fue durante la tarde, cuando Yohan Alonso de siete años de edad, se encontraba junto con otros menores jugando con pirotecnia en el ejido de Cañada Ancha, en el municipio de Ramos Arizpe, sin aparente supervisión de un adulto.
De acuerdo con las primeras investigaciones, una mala manipulación de la pirotecnia ocasionó que uno de los cohete le explotara del lado derecho de su cabeza, por lo que de inmediato pidieron la presencia de paramédicos a través del Sistema Estatal de Emergencias 911.
Ante la gravedad del menor, sus padres decidieron trasladarlo en vehículo particular, sin embargo a mitad de camino y en plena carretera interceptaron a paramédicos del Cuerpo de Bomberos de Ramos Arizpe quienes ya se dirigían al lugar donde se presentó el accidente.
Tras valorar al menor y en compañía de su madre identificada como Brenda Elizabeth “N”, fue trasladado en código rojo a la Clínica 1 del IMSS ubicada en Saltillo, donde de inmediato se le brindó atención en el área de urgencias pediátricas.
Horas más tarde, el menor no resistió las lesiones que le ocasionó la explosión, y fue en la cama del hospital donde perdió la vida.
Al lugar se trasladaron Agentes de Investigación Criminal de la Fiscalía General del Estado, quienes se entrevistaron con los médicos al igual que con los padres, como parte de las investigaciones de campo correspondientes.
Una vez que concluyeron se ordenó el levantamiento del cuerpo para ser trasladado al SEMEFO, donde se le practicara la necropsia de ley y con ello determinar las causas de su muerte.
