Estrenada en el Gran Teatro Ducale de Milán en 1770 cuando Wolfgang apenas contaba con 14 años. Por cierto este teatro se incendiaría unos años más tarde y se reconstruiría en su lugar el actual Teatro alla Scala de Milán.
El reto que el joven Mozart debía enfrentar, era escribir complejas y rebuscadas arias con mucha elegancia vocal, capaces de transmitir el sentir y las emociones de los personajes en un contexto de amor y desamor. Así las cosas, vayamos a la historia. Nos encontramos en la ciudad de Nymphea. Mitridate, rey del Ponto se va a la guerra contra los romanos que hostigan la región. A pesar de su avanzada edad, Mitridate tiene una prometida llamada Aspasia, quien será cuidada por sus hijos Sifare y Farnace. Arbate, el gobernador de la ciudad rinde los honores al príncipe Sífare que por cierto está incómodo, pues su hermanastro el también príncipe Farnace ha mostrado cierta simpatía por los romanos.
En ese momento se corre la voz de que el Rey ha muerto lo que genera que ambos hermanos se enfrenten entre sí para obtener la mano de Aspasia, la otrora prometida de su padre. Aspasia está temerosa, pues se siente asediada por Farnace, lo cual la motiva a pedir auxilio y protección a Sifare, dándose cuenta que también la ama. Ante el asombro de todos, el Gobernador Arbate anuncia la llegada del Rey Mitridate que no había muerto y obviamente Aspasia está profundamente confundida. Por su parte, Farnace consuma su traición, llegando a un acuerdo con el militar romano Marzio. Mitridate entonces reprocha a sus hijos senda conducta a lo que éstos argumentan que habían procedido así por saberlo muerto en batalla. Mitridate anuncia que ha traído a la princesa Ismene destinada a Farnace que obviamente no le genera el más mínimo interés. Sabiendo además que Farnace es aliado del bando romano, es declarado rebelde.
Mitridate está desesperado, pues se da cuenta de que su prometida Aspasia duda de su amor por él. Así, decide poner una trampa a todos. Por un lado, informa a Farnace que iniciará una campaña contra Roma. Al negarse éste a participar, queda de manifiesta su traición por lo cual es desarmado y encarcelado. Por su parte a Aspasia le hace saber su voluntad de verla unida a su hijo Sifare. Al aceptar ésta, queda también clara su situación amorosa. El rey vuelto loco ordena la muerte de su hijo, pero su prometida arremete contra él remarcando su actitud de mal padre y de tiranía. En ese momento los romanos irrumpen en el reino. Mitridate sale a hacerles frente no sin antes dejar una copa de veneno para su amada Aspasia.
Ésta está a punto de beberla, cuando llega Sifare para evitarlo. Fielmente, tanto Sífare como su arrepentido hermano Farsace acompañan en batalla a su padre contra Roma. Mitridate evita ser derrotado lanzándose sobre su propia espada y ya moribundo reconoce la lealtad de sus hijos, otrogándoles no sólo el perdón, sino la mano de Aspasia a Sifare y la de Ismene a Farnace. Hasta aquí la ópera, sin embargo, Mitridate realmente existió. Se trata de Mitrídates VI, Rey de Ponto que viviera entre el año 134 y 63 A.C.
Al temer ser envenado decidió tomar pequeñas dosis del mismo para poco a poco generar defensas y quedar protegido. Al ser derrotado por Pompeyo decidió suicidarse con veneno, pero al ser inmune tuvo que recurrir a un soldado para que le diera muerte con su espada. De aquí viene el actual término "mitridatismo", que es el acto de auto-administrarse pequeñas cantidades de veneno hasta lograr cierto nivel de inmunidad. Vacunación en un suspiro.
