Cultura Columnas Cultura Literatura

Música en un suspiro

Música en un suspiro

Violín para principiantes

MIGUEL ÁNGEL GARCÍA

Proveniente de la China milenaria llegó con cuerpo redondo el tatarabuelo del violín. Ya en Europa fue modelando su figura hasta que a finales del siglo XVI el violín alcanzó la forma que hoy conocemos.

Desde el siglo XVI y hasta mediados del siglo XVIII Cremona, una pequeña ciudad del norte de Italia, fue la cuna de los más importantes constructores de violín. Un violín es una estructura de más de 80 piezas de madera unidas sistémica y sistemáticamente capaces de producir ese sonido que embelesa, enamora, tensa e inquieta el espíritu humano.

Si se es un poco curioso y se observa en el interior de la caja de resonancia, se podrá ver una de las piezas más importantes del instrumento: El Alma. El alma es un pequeño trozo de madera de forma cilíndrica que tiene la función de distribuir las vibraciones generadas en las cuerdas a través de las tapas que conforman el cuerpo del violín.

Al mover el alma de lugar se puede modificar la personalidad del violín de acuerdo con las necesidades específicas de su ejecutante. El pequeño violín puede pronunciar voces roncas y taciturnas, o bien delicadas y ágiles. Un violín sin alma es como un ser humano sin alma…, simplemente estaría muerto. Las cuerdas son otra parte curiosa que vale la pena mencionar: se dice que en el pasado se tomaba como materia prima las tripas de gato. Una firma italiana especializada en su manufactura afirma que puede ser de cualquier gato, siempre y cuando este asoleado… ¿por qué?, pues no lo sé, quizá porque el sol genera alguna condición en el material que produzca un mejor sonido.

Hoy día la mayoría de los violinistas usan cuerdas con entorchado metálico de plata u oro, si se puede dar el lujo. Menciono todo ello simplemente para darnos cuenta de toda la fantasía, creencias y sofisticaciones que rodean este bello instrumento. Si un gatito pasara suave y grácilmente sobre las teclas de un piano, este emitiría sonidos quizá sin alguna lógica pero todos ellos estarían afinados -si el piano está previa y propiamente afinado claro está. Pero si el mismo felino se comportara igual, el sonido jamás saldría, pues las notas no están en el instrumento sino en la mente del violinista.

Tocar afinado un violín requiere una excelente memoria digital. Se requiere que los dedos tengan “ojos” que les permitan viajar y desplazarse hasta el lugar donde vive la nota. Seguramente has sufrido la experiencia de estar presente en las primeras horas de estudio de un violinista principiante…, es casi como oír el balbuceo agudo y chillón de un borracho incapaz de articular frase alguna. Las manos desempeñan funciones totalmente independientes, aunque deben hacerlo de forma sincronizada.

Por ejemplo, la mano izquierda es la responsable de marcar las notas en el diapasón, mientras que la derecha guiando el arco debe cantar esas notas generadas. Son dos tareas totalmente independientes pero interdependientes. El arco tomo su nombre de la popular arma legendaria el “long bow” o arco largo. De hecho hasta el siglo XVIII, la forma del arco del violín tenía la apariencia del arco para lanzar flechas. Las cerdas -hilosque sirven para frotar las cuerdas son propiamente crines de caballo embadurnados de resina o brea, y la madera con la que se construye el cuerpo del arco es el Pernambuco cuya principal característica es su flexibilidad. Aunque hay otras ramas sutiles de lo aquímencionado, debo parar aquí por prudencia para no desanimar esa intención a iniciarse en el estudio de este gran instrumento.

Leer más de Cultura

Escrito en: Música en un suspiro

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Cultura

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 2243220

YouTube Facebook Twitter Instagram TikTok

elsiglo.mx