La guerra de consolas de videojuegos ha sido una de las obsesiones que ha dañado a la industria.
Es el año 1991 y un segmento de noticias habla sobre el fervor que se vivía por la nueva consola de la compañía Nintendo: el Super Nintendo. La cápsula informativa lleva por nombre Videomania y tiene una peculiaridad: muestra a padres de familia en una sesión de terapia. El reportero inicia de forma irónica con una gran frase televisiva: "Así que a esto hemos llegado… terapia para los nintenderos". Y luego continúa con un par de testimonios donde los padres dicen sentirse explotados por la compañía japonesa de videojuegos; los altos precios y la llegada de la navidad, es una problemática para las familias de clase media trabajadora.
Años atrás, en 1988, otro segmento noticioso de la cadena ABC, donde hablan del antecesor del Super Nintendo: el conocido solamente como NES. El conductor de televisión, un veterano de los medios, no se guarda nada y dice que probablemente el NES sea el juguete más adictivo de la historia. Y luego nos muestran una larga fila de padres de familia, esperando que la tienda departamental abra sus puertas, para poder comprar el primer Nintendo, antes de la llegada de Navidad. Un hombre es entrevistado y cuenta que ha visitado muchas tiendas y no logra encontrar el nintendo. Otra mujer confiesa seriamente que debe encontrar uno: "Tengo que vivir con mis amigos todo el año, así que debo encontrar un nintendo, sí o sí". Luego entrevistan al editor de una revista que ha seguido el crecimiento de Nintendo y su impacto cultural: "No hay nada más grande que esto; estamos hablando de niveles que superarán las ventas de la muñeca Barbie… en poco tiempo".
El segmento finaliza con entrevistas a los niños que saben descubrir todos los secretos de cada videojuego. El reportero le pregunta a uno de ellos, ¿cómo es posible que puedan hacerlo con tanta facilidad? Y el chico emocionado, le dice: "¡Los adultos nunca hacen esto!". Esto es absolutamente una referencia al uso mágico de la imaginación: el reportero hace todo tipo de preguntas técnicas sobre la fascinación por el nuevo juguete, pero simplemente no lo entiende. Y por ello se despide con: "Los niños ya no juegan en la nieve, prefieren quedarse en casa a jugar por muchas horas". Así comenzó el reinado del mundo mágico de Nintendo.
Pocos años después, la guerra de consolas de videojuegos se desataría.
NINTENDO VS SONY
Hay una ley moral, la más importante de todas, entre ejecutivos japoneses: una compañía local nunca competiría contra una compañía local a favor de una extranjera. Sony había comenzado a desarrollar software para Nintendo, lo que sería la nueva consola, allá por el año 1991. Sin embargo, Nintendo no estuvo satisfecho con varias cosas, entre ellas, el hecho de que tenían que ceder los derechos del chip de audio que Sony estaba desarrollando desde 1988. Lo que decía exactamente la alianza entre las dos compañías japonesas era que Sony convertiría al Super Nintendo en una consola capaz de leer discos ópticos con un accesorio; Sony tendría su propia consola que sería capaz de correr juegos de Super Nintendo. La alianza era un contrato que decía que Nintendo tenía que ceder todos los derechos de su software y consultar a Sony para hacer cambios sobre las nuevas consolas en desarrollo. En un giro dramático en la trama: el presidente de Nintendo ordenó ir a Europa para hacer un trato con el enemigo más grande de Sony en los años noventas: Phillips.
Nintendo nunca ha hecho un comentario de forma oficial sobre todo esto. La consola que hicieron con Phillips fracasó rotundamente; tiene los peores juegos oficiales de la compañía, según los fanáticos más empedernidos. Sony mantuvo la inspiración con la que comenzaron y pudieron crear el primer PlayStation, una consola que saldría en 1996 y alcanzaría más de 102 millones en ventas, mientras que su competidor, el Nintendo 64, consola que saldría en el mismo año, sólo vendería poco más de 30 millones de unidades. Los ejecutivos de Sony se habían tomado la traición de Nintendo de manera muy personal, como si todo hubiese sucedido en una película de la saga de El Padrino. Los videojuegos ya no eran considerados juguetes, sino que ahora eran llamados entrenamiento interactivo. Se comenzó a buscar nuevos talentos en el terreno de desarrollo de videojuegos, una pelea feroz entre Nintendo y Sony.
En la presentación del PlayStation en la convención de videojuegos, conocida como E3, el presidente de Sony, subió para decir solamente el precio de la consola: 299 dólares, los cuales, con la inflación, serían 599 dólares, unos 11 mil pesos en la actualidad (en 2023, las consolas de última generación cuestan cerca de $15 mil pesos). Hay que tomar en cuenta que el primer PlayStation era más poderoso que el Nintendo 64 (199 dólares); tenía mejores gráficos y podía leer discos, lo que significa que era más rápido, por lo que aseguraba tiempos más dinámicos para los jugadores. Sony logró su primer golpe, al destruir al rival directo de Nintendo en los tiempos del Super Nintendo: Sega, quienes habían sacado el Sega Saturn (399) y simplemente no pudieron competir con los precios de Sony.
Sony era ahora quien gobernaba. Aunque estaban perdiendo dinero con el PlayStation, no les importaba, dado que preparaban su siguiente consola: El PlayStation 2.
LANZAMIENTO PLAYSTATION 2
Era un día muy especial, el 26 de octubre del año 2000, en una tienda de la conocida franquicia de venta de videojuegos, GameStop: había una larga fila de gente esperando poder comprar la nueva consola de Sony. Las expectativas eran muy altas pero el PlayStation pudo superarlas y las declaraciones de los compradores así lo expresaban, ya no eran padre de familias quienes querían la consola, ahora eran adultos jóvenes, los cuales decían estar muy satisfechos con los gráficos, los controles; todo la experiencia era muy cercana a estar dentro de una película y ser el personaje principal. En otro lugar, habían organizado una fiesta de música electrónica, los conocidos como "raves", donde festejaban el lanzamiento del PlayStation 2, los jóvenes estaban felices de tener una parte de la cultura popular que realmente le pertenecía solo a ellos: "Cuando ganas en un videojuego, te pones a bailar, es realmente hermoso formar parte de esto". Bailar y videojuegos, no hay mejor vida que esto, dice uno de los chicos. El tono de los reportajes noticiosos sobre los videojuegos había cambiado por completo para el año 2000. Ya había una generación que consideraba que los videojuegos eran el mejor tipo de entretenimiento. En Los Ángeles hubo un evento con alfombra roja, donde asistieron las estrellas del momento. Y la primeras personas que pudieron adquirir el PlayStation 2 eran aplaudidas por el resto de la gente.
Sony destrozó a la competencia, quienes eran Nintendo con el GameCube; el último respiro de Sega, la DreamCast; y un nuevo competidor, el Xbox de Bill Gates y Microsoft. En el orden anterior, el número de ventas de cada consola (datos de 2023) son: 155 millones para Sony; 21 millones para Nintendo; 9 millones para Sega; y 24 millones para Microsoft.
Con el paso del tiempo y la posibilidad de tener una nueva perspectiva, muchos aceptan que el contundente golpe que Sony le dio a la competencia fue el hecho de que, además de ser una consola más rápida y con mejores gráficos, era realmente un aparato de entretenimiento muy completo: el PlayStation 2 permitía poder ver dvds y escuchar discos de música. Sobre el éxito de la consola, el fundador de la compañía Electronic Arts (conocidos por los juegos Fifa), Trip Hawkins, hizo una declaración que, gracias a los avances tecnológicos y los cambios que provocó en la cultura popular, puede ser tomada como una verdad absoluta: "La PlayStation 2 es un aparato histórico para el mercado de masas que cambia fundamentalmente la sociedad de la forma en que lo hizo la imprenta".
El nuevo milenio vendría con la llegada del Internet a gran velocidad: ya no se tendría que usar la línea telefónica y los tiempos de descarga cambiarían de días a tan sólo un par de minutos incluso segundos. La promesa de un futuro que hicieron las historias literarias de la ciencia ficción sobre un mundo conectado por la tecnología se estaba convirtiendo en realidad. Los juegos en línea fueron la siguiente innovación en el mundo de los videojuegos. En la década de los 2000 no había autos voladores, como en Volver al Futuro y los Supersónicos, pero ya se podía jugar una partida multi jugador con alguien del otro extremo del mundo. Esto haría que la competencia fuera más reñida.
Xbox se pondría al tú por tú con PlayStation.
SALTO TECNOLÓGICO
Sony con el PlayStation 3 tenía todas las intenciones de mantenerse en lo más alto, sobre sus competidores, Nintendo y Microsoft, los cuales presentaron, el Wii y el Xbox, respectivamente, en el año 2005. Ken Kutaragi (conocido como El Padre de la PlayStation) tomó el escenario de la convención E3, de ese año, para presentar el PlayStation 3, declarando que era el futuro de todas las salas hogareñas del mundo. Pero cometieron el error de ponerle un precio excesivo: 600 dólares. Esto alejó a muchos de los consumidores. El Wii costaba 250 dólares y el Xbox 360, 300. La consola de Nintendo terminaría ganando el mercado, al vender 101 millones de unidades mientras que Sony tuvo 87 millones consolas vendidas y Microsoft 84 millones (números de 2023). La arrogancia de Sony les costó perder la batalla; ya no era tiempos de coleccionar dvds y cds; comenzaba la época de un sitio pequeño de videos, conocido como: YouTube. Sin duda, los mediados de la primera década del nuevo milenio, estuvieron repletos de saltos enormes en el tema de la tecnología: la normalidad de los juegos en línea, más la explosión de las redes sociales, convirtieron a los videojuegos en un estilo de vida.
Una figura que perfectamente encapsula todo lo dicho, es el popular The Angry Video Game Nerd (El nerd más furiosos de los videojuegos), quien lanzó su canal de YouTube en 2006, haciendo un programa donde actuaba como un aficionado enojado a los videojuegos, frustrado por los primeros títulos salidos en la época del primer Nintendo. Hasta la fecha, su creador James Rolfe sigue con el programa; ha tenido como invitados a estrellas de Hollywood y el nivel de producción de cada uno de sus videos mantienen una calidad digna de reconocer. La nueva generación de consolas de 2005, se enfrentó a radicales cambios que los tomaron de sorpresa y los dejaron con muchas lecciones para aprender y desarrollar soluciones en los años futuros.
Concretamente sucedió algo peculiar provocado por el Wii de Nintendo: el control de movimiento con giroscopio. Esto quiere decir que la dinámica era poder utilizar los controles del Wii y poder realizar acciones directas a la televisión, como jugar boliche o participar en una pelea de box. La empresa Gyration había ofrecido la patente a Sony y Microsoft, pero estas compañías lo rechazaron de formas poco profesionales; el presidente viajó a Japón para ofrecerle la tecnología a Nintendo y la compañía aceptó y así comenzó el desarrollo del Wii.
El nombre del Wii, podría tomarse como "We", o en español "Nosotros", lo que buscaba Nintendo era una consola que fuera del agrado de toda la familia, debía ser pequeña, para poder formar parte de la sala de un hogar y no hiciera enojar a los padres: Nintendo buscaba que el Wii pudiera ser jugado por cualquiera; incluso utilizaron la mercadotecnia para dejar en claro que la consola también fue pensada para ser utilizada por adultos mayores. El control del Wii era ligero y los juegos podían ser de hasta cuatro jugadores. Nintendo que había tenido en las anteriores generaciones de consolas, las peores ventas en su historia, decidió que menos era más: el Wii no buscaría tener grandes gráficos y la máxima potencia posible, como lo presentado por PlayStation 3 y Xbox 360. Para Nintendo se trataba de volver a la experiencia original de los videojuegos: pasar un buen rato con toda la familia. La estrategia le funcionó a Nintendo.
El impacto del Wii fue tan grande que provocó que Sony y Microsoft lanzarán el PlayStation Move y el Xbox 360 Kinect, respectivamente. Eran opciones que ofrecían lo mismo que el Wii, poder apuntar hacia la televisión y tener una experiencia inmersiva. Pero no lograron tener el mismo éxito que la consola de Nintendo. Al final, significaban un gasto más para los usuarios de PlayStation 3 y Xbox 360, además de que notaba que eran un esfuerzo desesperado por alcanzar a Nintendo en la cuestión de ventas: el Wii con la cifra exacta de 101.63 millones de consolas vendidas, ocupa el número siete en el top histórico de la guerra de consolas. El entusiasmo por gráficos más realistas, se detuvo por un momento y Nintendo estaba feliz por haber recuperado la cima.
Los avances tecnológicos, en la nueva década de 2010, no dejarían que Nintendo tuviera una segunda parte con el Wii U, lanzado a finales de 2012; hubo una mejora en gráficos pero no fue suficiente.
El PlayStation 4 y el Xbox One, más la gran oferta de televisores de alta definición, cambiarían por completo el panorama: los videojuegos le harían competencia directa al mundo del cine.
LA LLEGADA DEL INTERNET
Grand Theft Auto 5 sería lanzado para finales de 2013, un título que conseguiría ganancias de 800 millones de copias en su primer día de lanzamiento, para la compañía Rockstar Games; para 2023, el videojuego ha vendido más de 170 millones de copias. Grand Theft Auto 5 es considerado un clásico; la cima de la montaña para los videojugadores, porque lo tenía todo: gráficas realistas, historia profunda y bien desarrollada, además de una jugabilidad adictiva que, hasta la fecha, lo mantiene como uno de los títulos que siguen vendiendo muchas copias, a pesar de que ya han pasado más de 10 años desde su estreno.
El enfrentamiento entre PlayStation y Xbox One sería muy equilibrado, en cuestión de reconocimiento de marcas en la cultura pop: Microsoft había logrado ser tomado en cuenta como uno de los grandes de la industria y Sony seguía vendiendo más consolas, pero sentía más cercano a su competidor: comenzaron a sobresalir fanáticos de Xbox que defendía a la marca y aseguraban que el Xbox One era mejor que el PlayStation 4. En cuestión de cifras, Sony destrozó a Microsoft en esta época, con 117 millones de consolas vendidas de PlayStation 4, sobre los 50 millones de Xbox One. Pero, con las redes sociales en todo su esplendor, la discusiones entre los fanáticos cada vez más se veían divididas; podría haber muchas diferencias entre potencia y gráficos, pero solamente importaba una cosa: tanto en PlayStation 4 y Xbox One, se podía jugar Grand Theft Auto 5, el título de moda, sin que se notarán tantas diferencias: la experiencia era básicamente la misma. Todo el mundo estaba fascinado con Grand Theft Auto V: un videojuego con temáticas para adultos: robo de bancos y múltiples robos de automóviles, cosas de ese estilo. La generación de los años 80, ya tenía la suficiente edad para comprarse su consola y pasar el fin de semana jugando el título de Rockstar Games.
Puede ser que el PlayStation 4 y el Xbox One sean la última batalla entre Sony y Microsoft por ganar el mercado de consolas. A finales de la década de los 2010, la nueva normalidad eran las descargas digitales, poco a poco, comprar videojuegos físicos se volvería un asunto solo para coleccionistas. Y con la revolución provocada por Netflix en el mundo del entretenimiento, el horizonte comenzaba a mostrar un paisaje que promete acabar con la producción de consolas y hasta el interés de comprarlas por los más fieles seguidores de los videojuegos: los servicios de streaming aparecerán para comienzos de la década de los 2020.
Microsoft sacaría la chequera y compraría Bethesda, una de las compañías más importantes del mundo de los videojuegos y así su servicio de streaming, el Xbox Game Pass cobraría fuerza no solamente en su siguiente nueva consola, el Xbox Series X (más el Xbox Series X, una versión light), sino que también estaría disponible en celulares y tabletas; solamente era necesario contar con una conexión de Internet de alta velocidad.
En enero de 2022, Microsoft anunció que Xbox Game Pass ya contaba con cerca de 25 millones de suscriptores en todo el mundo. Un número sorprendente que tiene una sencilla explicación: el confinamiento por la pandemia de COVID-19 y los altos costos de producción de las nuevas consolas: el Xbox Series X y lo nuevo de Sony, el PlayStation 5, tuvieron un difícil despegue, en noviembre de 2020. Por dos años, fue muy complicado poder comprar una de las nuevas consolas, además de que los videojugadores comenzaron a pensar que no valía la pena gastar mucho dinero en ellas. Según el sitio VGchartz, con datos de diciembre de 2022, las ventas de Xbox Series X y PlayStation 5 son las siguientes: 20 millones para Microsoft y 30,467,671, para Sony. Estos son números reveladores, si ponemos en la mesa que Microsoft declaró que a finales de 2022, Xbox Game Pass ya tenía 27 millones de suscriptores y que esperaban conseguir otros 10 millones, en 2023.
Xbox Game Pass Ultimate cuesta 229 pesos al mes, en México; con esta versión se puede acceder a una librería de más de 100 juegos, de todos los géneros, para todo tipo de gustos; también se puede usar desde un celular, computadora, e incluso un nuevo televisor diseñado especialmente para el servicio. Esto suena muy conveniente para la mayoría de los consumidores que no piensan pagar mil 500 pesos por un título de estreno, el cual podría gustarles o no, o podría tener muchos fallos en su funcionamiento: los videojuegos se han vuelto muy complejos en su creación y pueden tomar hasta cinco años en ser desarrollados. Xbox Game Pass terminó con la guerra de consolas como la conocimos durante décadas.
Después de comprar Bethesda, el siguiente movimiento de Microsoft fue buscar la compra de la compañía de Activision Blizzard, los cuales tienen títulos como Candy Crush que, según el sitio Business of Apps, tiene una base de fanáticos de 250 millones, los cuales, al menos, lo juegan una vez al mes; además de Call of Duty que de igual forma tiene 250 millones de usuarios activos, según el sitio Statista. De alcanzar la compra de Activision Blizzard, Microsoft lograría noquear a Sony.
Comenzaría un drama en los tribunales a finales de 2022, según el sitio Político: la Comisión Federal de Comercio de los Estados Unidos (FTC) tendría en mente presentar una demanda antimonopolio para frenar la compra de Activision Blizzard. Y desde aquí, ha surgido una pelea entre Microsoft y Sony, la cual, a diario, da nuevos titulares para los sitios de noticias: Microsoft promete no quitarle Call of Duty a Sony, pero ésta última compañía no le cree ni una palabra.
Quedaron atrás los años en los que los noticieros entrevistaron a niños emocionados por tener la nueva consola de regalo en navidad.
CONTEXTO ACTUAL
En la actualidad el mundo de los videojuegos parece haber perdido el rumbo: ya no se buscan que sean divertidos; se busca sacar lo más rápido posible cuantos sean posibles. Nintendo con su última consola, el Switch, ha conseguido vender 125 millones de ellas, pero pueden ser acusados de reciclar viejas glorias de pasadas consolas: en marzo 2023, lanzaron Metroid Prime, un título que fue lanzado hace 20 años. Ahora lo que cuenta es presentar mejores gráficas y una que otra mejora: PlayStation 5 acaba de recibir la primera parte del aclamado The Last of Us, lanzado originalmente en 2013. Y Xbox, gracias a la compra de Bethesda, espera la salida, para septiembre de este año, de su primer gran exclusivo: Starfield, el cual ha tenido múltiples retrasos; contabiliza seis años en desarrollo. Muchos videojugadores están emocionados por Starfield, pero, a la vez, no se encuentran totalmente seguros de que pueda cumplir con las expectativas.
La guerra de consolas de videojuegos ha sido una de las obsesiones que ha dañado a la industria. El enfoque en el consumidor ha pasado de querer darle una experiencia de entretenimiento de lo más completa, ha buscar las múltiples maneras de poder exprimirles su dinero. Y la búsqueda por mejores gráficos, lo más cercanos al cine, ha llevado a las compañías a buscar en el mundo del streaming, la creación de series y películas que los acerquen a nuevos públicos.
Sony con HBO, lanzaron la serie de The Last of Us y Microsoft con Paramount, estrenaron la serie Halo, de uno de los videojuegos más populares de Xbox. Y todo los esfuerzos de Nintendo están con la próxima película de Mario Bros.
La guerra de consolas ha terminado.
La guerra de consolas de videojuegos ha sido una de las obsesiones que ha dañado a la industria.