Monseñor consideró que el hecho no enciende alarmas ni obliga a implementar una seguridad especial para el resto de los sacerdotes. (GUADALUPE MIRANDA)
El obispo de Gómez Palacio, Jorge Estrada Solórzano, calificó el atentado que sufrió el arzobispo de Durango, Faustino Armendáriz, como un hecho aislado que no enciende alarmas ni obliga a implementar una seguridad especial para el resto de los sacerdotes.
“Un hecho aislado que no implica que debamos tener una seguridad especial, ha habido situaciones lamentables”, comentó y recordó que él mismo, siendo párroco en CIudad de México, fue agredido por un adicto, sin que tuviera consecuencias graves.
“Recordaba en México hubo un atentado contra un sacerdote en catedral, ahí sí con consecuencias más graves, por una persona que no está bien de sus facultades mentales y está en la cárcel”, también compartió.
Dijo que son casos que suelen enfrentar como sacerdotes, pero no son tan graves como para implementar una seguridad mayor.
“Nada más tener precauciones, yo soy de la idea de, finalmente confiamos en la misericordia y de Dios y en su protección y pues actuamos lo mejor posible de lo que está en nuestra parte”.
Dijo que vía WhatsApp le envió un mensaje de solidaridad al arzobispo de Durango, en el grupo que comparten junto con otros obispos de la Provincia.
ROBOS
Lo que sí reconoció y se atendió, fueron los robos de los que fueron sujetos los feligreses mientras se encontraban en misa, por lo que a sugerencia de la autoridad, se instalaron sistemas de vigilancia.
Además, eso permite resguardar arte sacro que se encuentran en algunas parroquias, e incluso, para aclarar situaciones especiales.
El obispo comentó que hace tiempo se registró una agresión en contra de un menor de edad al interior de una parroquia por parte de una persona cercana, sin embargo las grabaciones ayudaron a saber más detalles del caso.
“Yo creo que estamos en una situación más menos estable, sabemos que hay situaciones de violencia, pero hasta ahorita la Iglesia ha sido respetada y no habido. Este acontecimiento responde más a una persona desequilibrada”, comentó el obispo de la Diócesis de Gómez Palacio.
