Con la imposición de la ceniza, inicia el tiempo de Cuaresma para la Iglesia Católica, la cual “sabe un poco más a la normalidad”, dijo el obispo de la Diócesis de Torreón, Luis Martín Barraza Beltrán, luego de más de dos años de pandemia por el COVID-19.
Al término de la ceremonia en la que se bendijeron las cenizas que se impondrán durante toda la jornada de miércoles, monseñor comentó que desde la celebración a la Virgen de Guadalupe en el mes de diciembre se vio ese desbordamiento en los fieles que salieron a las calles a peregrinar, a demostrar su fe a la “morenita”.
“Ahora sabe más a la normalidad de todos los tiempos de que veníamos, perdimos el ritmo 20, 21, y 22 pero ahora ya se ve la participación”, comentó el obispo.
Aunque fue poca la participación de la ceremonia que se ofreció en la catedral de Nuestra Señora del Carmen a las 8:00 horas, después del mediodía de este Miércoles de Ceniza se espera una mayor afluencia, “lo que suceda hoy va a anunciar lo que sucederá en Semana Santa”, expresó el obispo.
Recientemente, el vicario general de la Diócesis, José Luis Escamilla, dijo que para esta Semana Santa se espera el doble de participación que se tuvo al menos en la representación del Vía Crucis del Cerro de las Noas.
“Son las expectativas que se hacen después de que se ha superado un poco la incertidumbre y todas las medidas preventivas que se tenían, y también porque desde la Virgen de Guadalupe se pudo ver como un desbordamiento de una fe, de un sentimiento, de una sensibilidad religiosa que está en la persona que estuvo un poquito reprimida y se han volcado, pensamos que eso va a ir en crecimiento”, comentó monseñor y sobre el inicio de la Cuaresma, dijo que es un tiempo de renovación de la fe.
“Es el sentido de la Cuaresma, de renovarnos en nuestra relación con Dios, nuestra oración, ayuno, limosna que son los símbolos de nuestra fe, hacerlos desde la intención profunda, quitar todo truco todo chantaje toda mentira que inconscientemente se va metiendo”.
(FERNANDO COMPEÁN)