Lombardelli insistió en que la política monetaria debe seguir siendo restrictiva 'un cierto tiempo' porque persiste el riesgo de que se produzcan repuntes inflacionistas. (ARCHIVO)
La OCDE considera que los tipos de interés van a tener que mantenerse elevados para asegurar que no se producen repuntes inflacionistas y estima que habrá margen para bajarlos en Estados Unidos a finales de 2024, pero en la zona euro habrá que esperar a 2025.
Esta es la proyección que hizo este miércoles la economista jefe, Clare Lombardelli, al presentar en conferencia de prensa el informe semestral de Perspectivas de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
Lombardelli insistió en que la política monetaria debe seguir siendo restrictiva "un cierto tiempo" porque persiste el riesgo de que se produzcan repuntes inflacionistas.
La inflación alcanzó su pico en Estados Unidos a mediados de 2022 y en la eurozona entre finales de año y comienzos de 2023, aunque la inflación subyacente se ha mostrado más persistente.
La OCDE cree que, si se mantienen las tendencias actuales, los niveles de inflación volverán a situarse en los márgenes de los objetivos de los bancos centrales "de aquí a 2025".
En ese contexto, el secretario general, Mathias Cormann, insistió en su recomendación de que los tipos se mantengan altos "mientras las tensiones inflacionistas no bajen de forma duradera", aunque puntualizó que eso no significa que deban subir más.
Cormann recalcó que las repercusiones del encarecimiento del precio del dinero han sido menos graves de lo que se temió cuando se inició el proceso el pasado año.
Sobre todo, eso se ha verificado en las economías emergentes, para las que había un temor a que provocara una fuga de inversiones, que no ha ocurrido.
Dentro de su marco de previsiones, la OCDE calcula que la caída de tipos que ya ha empezado el banco central brasileño va a continuar los dos próximos años. Y ese proceso debería comenzar en la segunda mitad de 2024 en México, Sudáfrica o India.