
Oh Capitan, my Capitan!
¿Por qué la figura de la maestra o el maestro es tan atractiva para contar una historia en el cine? Creo que en gran medida se debe a que el educar se acerca a una narración, en donde los personajes principales se transforman, de estar en un estado primario, a convertirse en alguien totalmente diferente, una persona que aprendió a ser lo que debe ser.
Es por ello que a lo largo de la historia del séptimo arte podemos encontrar un sinfín de ejemplos, en donde una persona toma la tarea de hacer cambiar a los alumnos o estudiantes, que de entrada no se dejaran educar, segundo en cada uno de ellos se irán convirtiendo en aquello que ellos no lo veían posible, de la cobardía al tener valor, de no tener la capacidad de hacer operaciones matemáticas a convertirse en un genio, o simplemente dejar de ser un maldito con el profesor a ser alguien que reconocer en el profesor a alguien que le dio un motivo para sobrevivir.
Y esa es la clave, la educación es compartir las experiencias y los conocimientos que, a lo largo del andar de los seres humanos, nos ha permitido sobrevivir, saber qué cosas tienen sentido y a su vez, como podemos ir pasando a las siguientes generaciones ese pequeño instante transformador.
Pero como en todo, la experiencia de la educación va desde las agradables, con el educador que derrumba las limitantes, que en muchas ocasiones va en contra de las mismas estructuras que la escuela ha abonado y no permiten a que los alumnos realmente se muestren como son, hasta las no tan gratas, como aquellos maestros que impiden que sus alumnos demuestren sus capacidades, que se convierten en obstáculos y que en algunos casos impiden que realmente el aprendizaje pueda llegar a la persona.
Hay otras historias en donde el ambiente entre los aprendices es el menos idóneo para que se pueda desarrollar la dinámica de aprendizaje, por lo que el personaje del educador se vuelve en un revulsivo que, contra viento y marea, hasta exponiendo su vida, su matrimonio y hasta su contrato con la institución, se arriesga por el cambio. En muchas ocasiones sale bien la operación, en otros casos no, pero todos tienen en común también el cambio de la maestra o el maestro.
Y hasta se han convertido en motivo de comedia contemplar como el menos indicado para estar al mando de un salón de clases, de pronto va llevando a su grupo del caos al orden, del no saber cómo impartir una clase a ser alguien que marca la vida de los otros.
De hecho, en el cine de nuestro país la fórmula del educador como el responsable no solo de velar el desarrollo de las personas, sino el compromiso de fortalecer a la sociedad hizo el refuerzo que permitió que el sistema educativo permeará en todos los estratos sociales. Con historia que dejaron huellas, en donde actores de la talla de José Elías Moreno, María Félix, María Rivas y hasta Mario Moreno Cantinflas, realizaron películas que mostraron a los mexicanos la importancia de educarse, con discursos en donde invitaban a la población a cambiar la idea de que la escuela no servía para mirarla como la transformación que permitirían que México fuera mejor.
Próximamente, se estrenará la película “El Último Vagón”, dirigida por Ernesto Contreras y que lleva a Adriana Barraza como protagonista, en donde presenta la labor de una maestra rural comprometida con sacar adelante a un sector de la población marginada de nuestro país.
Posiblemente, una de las actualizaciones más emblemáticas del cine fue la de Robin Williams en La Sociedad de los Poetas Muertos, interpretando al profesor John Keating, quien llega a la escuela conservadora Marta. Y aunque sus métodos eran fuera de la costumbre de la institución, Keating permitió a sus alumnos a explorar su propia forma de aprender pero sobretodo de crecer. La escena final es brutal, los alumnos agradeciendo la oportunidad de ser transformados, se sube a sus mesas bancos y se despiden de él con la frase del poema de Whitman "Oh Capitan, muy Capitán", para mostrarle su respeto y admiración, porque la educación nos debería de permitir elevarnos del suelo para seguir cada uno nuestro vuelo.