(ARCHIVO)
El papa Francisco animó hoy a los cubanos "a dar un nuevo impulso para seguir construyendo con esperanza y determinación el futuro de su nación", en un mensaje en ocasión de los 25 años del viaje de san Juan Pablo II a Cuba.
En el mensaje, el papa define el histórico viaje de Juan Pablo II a Cuba "un momento de gracia y bendición para todos".
"Me gustaría que durante este tiempo vuelvan a hacer presente en sus corazones los gestos y las palabras que mi predecesor les dirigió durante su Visita, que resuenen con fuerza en el presente, y den un nuevo impulso para seguir construyendo con esperanza y determinación el futuro de esa nación", escribe el pontífice argentino.
Y recordó las palabras del papa Wojtyla durante esa visita cuando instó a los cubanos a "afrontar con fortaleza y templanza, con justicia y prudencia los grandes desafíos del momento presente; vuelvan a las raíces cubanas y cristianas, y hagan cuanto esté en sus manos para construir un futuro cada vez más digno y más libre".
"También yo los animo a volver a sus raíces cubanas y cristianas, es decir, a su propia identidad, que ha generado y sigue generando la vida de ese país. Esas raíces se han robustecido permitiéndonos verlas crecer y florecer en el testimonio de tantos de ustedes que trabajan y se sacrifican cada día por los demás, no sólo por sus familiares, sino también por sus vecinos y amigos, por todo el pueblo, y de modo especial por los más necesitados", añadió Francisco.
Y añadió: "Sigan caminando juntos con esperanza, sabiendo que siempre, y particularmente en medio de las adversidades y sufrimientos, Jesús y su Madre Santísima los acompañan, los ayudan a cargar la cruz y los consuelan con el gozo de la resurrección".
El papa recordó, "como signo de mi cercanía y comunión con el querido pueblo cubano, que cuenta con grandes escritores y artistas" una palabras de Padre Varela: "Luego que el árbol se radique, bien pronto extenderá sus ramas, y a su sombra reposará la virtud".
El papa termina esta carta al pueblo cubano incitando "a que continúen ahondando en sus propias raíces con valentía y responsabilidad, y sigan dando frutos unidos en la fe, la esperanza y la caridad".
"Que Jesús bendiga al pueblo cubano y Nuestra Señora de la Caridad del Cobre lo cuide y acompañe. Rezo por ustedes y les pido, por favor, que recen por mí", concluye.