(TWITTER)
Pathaan, un thriller de espionaje protagonizado el rey de Bollywood, Shah Rukh Khan, se convirtió este viernes en la primera película india en estrenarse en Bangladesh en casi una década, entre la emoción de fanáticos que dependían de la piratería y el mercado clandestino.
“Hoy es realmente un gran día para mí, puesto que soy un gran admirador de Shah Rukh Khan. Esta es la primera vez que veo su película en una sala”, dijo a EFE Sayem Sami, miembro de un grupo de fanáticos que llenó uno de los 41 cines del país que estrenó el thriller de espionaje protagonizado por Khan y Deepika Padukone.
El lanzamiento generó una inmensa expectación en Bangladesh, con interminables colas a las puertas de los cines y las entradas agotadas en muchos de ellos.
Las producciones de la industria cinematográfica con sede en la ciudad india de Bombay fueron prohibidas casi con la independencia de Bangladesh, en 1971, como medida para proteger el cine local.
La última vez que el país presenció el estreno de una película de la inmensa industria cinematográfica de la India fue en 2015, cuando el Gobierno levantó temporalmente el veto a las películas procedentes del país vecino.
Wanted, protagonizada por el también actor indio Salman Khan, fue la designada para dicho honor, pero tuvo que ser retirada por el Gobierno rápidamente tras las protestas de los actores y directores locales, que criticaban que las cintas indias destruirían la industria local.
El Gobierno aprobó el mes pasado un permiso para la importación de películas procedentes del subcontinente indio en virtud del acuerdo del Área de Libre Comercio de Asia Meridional (SAFTA). Esta decisión que provocó reacciones mixtas entre las partes interesadas de la industria cinematográfica local.
“Lo estamos viendo de forma positiva, porque aquí no tenemos suficiente contenido. Nuestra industria está arruinada y todos los grandes directores están de brazos cruzados”, dijo a EFE el empresario Iftekhar Uddin Nawshad, propietario de una famosa sala de cine de Dacca.
“No encontramos ningún beneficio en proteger la industria cinematográfica local. La industria cinematográfica está en un profundo agujero negro”, agregó.
Según Nawshad, Bangladesh llegó a tener unas 1.500 salas de cine en el pasado, de las que apenas un centenar siguen funcionando.
Sin embargo, el director de cine local Gias Uddin Selim dijo a EFE que muchas salas ya han comenzado a rechazar la proyección de películas de Bangladesh tras el anuncio del estreno de Pathaan e instó a establecer una cuota de películas indias que se pueden proyectar en un año.
“Si las películas indias ocupan todas las salas, no hay duda de que destruirán nuestra industria cinematográfica local. Nos pondrá en una competencia desigual”, lamentó.
El Gobierno de Bangladesh inicialmente permitió la importación de un máximo de 10 películas del sur de Asia en el primer año a cambio de la exportación de un número igual de películas bajo el acuerdo SAFTA.