La obesidad y el sobrepeso se definen como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud. (ARCHIVO)
Sigue creciendo la obesidad en Coahuila y Durango. Durante el primer mes y medio de este 2023, Coahuila reportó a 2 mil 472 pacientes que fueron diagnosticados con obesidad. Fueron mil 635 mujeres y 837 hombres.
Mientras que en el mismo periodo, pero del año pasado, el acumulado era de mil 963 nuevos casos, de los cuales mil 247 fueron de personas del sexo femenino y 716 del sexo masculino.
En los casos por entidad federativa de Trastornos de la Nutrición, de enero al 18 de febrero de 2023, la Secretaría de Salud federal informó que en Durango se notificaron mil 299 nuevos casos de obesidad. Son 812 mujeres y 487 hombres. Mientras que, de enero al 19 de febrero de 2022, el acumulado fue de 617 nuevos casos. Fueron 451 mujeres y 166 hombres.
La obesidad y el sobrepeso se definen como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud.
La obesidad está asociada causalmente con pérdida de la salud, es un factor de riesgo para el desarrollo de diabetes mellitus tipo 2, hipertensión arterial, dislipidemias, enfermedades cardiovasculares (especialmente la cardiopatía isquémica y los infartos cerebrales), enfermedades osteoarticulares, ciertos tipos de cáncer (como el de mama, próstata y colon) y apnea del sueño, entre otras enfermedades.
El sobrepeso y la obesidad, así como las enfermedades no transmisibles vinculadas, pueden prevenirse en su mayoría. La OMS, dice que son fundamentales los entornos y comunidades favorables que permitan influir en las elecciones de las personas, de modo que la opción más sencilla (la más accesible, disponible y asequible) sea la más saludable en materia de alimentos y actividad física periódica, y en consecuencia prevenir el sobrepeso y la obesidad.
En el plano individual, las personas pueden optar por limitar la ingesta energética procedente de la cantidad de grasa total y de azúcares; aumentar el consumo de frutas y verduras, así como de legumbres, cereales integrales y frutos secos; y realizar una actividad física periódica (60 minutos diarios para los jóvenes y 150 minutos semanales para los adultos).