Para evitar situaciones de riesgo, hay que llenar la mochila emocional de los alumnos de valores y habilidades socioemocionales.
El bullying es una forma de violencia que consiste en llevar a cabo ataques verbales, emocionales, físicos o psicológicos repetidos, con la intención de dominar o humillar. Puede ocurrir en forma de burlas frecuentes, ciberbullying, amenazas, violencia, intimidación y/o destrozos de pertenencias.
Por ello, la Secretaría de Salud federal a través del Insabi, hizo un llamado a la población para "acabar con el bullying" a través de la denuncia, pues ello afecta psicológicamente a las niñas y niños.
Explicaron que de acuerdo a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), México ocupa el primer lugar internacional de casos de bullying en educación básica, lo que afecta a 18 millones 781 mil 875 menores en los niveles de primaria y secundaria, tanto de escuelas públicas como privadas.
Algunas secuelas son déficit en habilidades sociales, mala salud en general, baja autoestima, rechazo a la escuela, bajo rendimiento académico, estrés postraumático, depresión y ansiedad, riesgo de consumo de drogas, autolesiones y pensamientos suicidas.
Las autoridades de salud federales explicaron algunas formas de ayudar a una víctima de bullying y son las siguientes: escucha, cree, muéstrate empático, no la invadas con preguntas y no la juzgues o la hagas sentir culpable.
Por ningún motivo se debe fomentar una confrontación con sus agresores y es sumamente importante llevarla con un profesional para que le ayude a superar la situación en la que se encuentre. A nivel nacional, los casos de bullying se pueden denunciar en el teléfono 800-11-22676 o visitar el portal de Internet: www.acosoescolar.sep.gob.mx.
En este sitio, se puede encontrar información sobre el Programa Nacional de Convivencia Escolar, Estrategias para disminuir conductas de riesgo, seguridad en redes, indicadores de conductas de riesgo y orientación y protocolos, entre otros.
PARTICIPACIÓN ACTIVA
La prevención de riesgos de violencia en las escuelas, y mejorar la convivencia escolar, exige la concurrencia de autoridades, docentes, alumnos, madres y padres de familia y sociedad en general. De esta manera se puede atender en forma integral y oportuna los factores sociales, familiares y emocionales que, en casos específicos, pueden afectar las conductas de los alumnos.
Conductas de riesgo
Recomendaciones a los padres, madres de familia y tutores para disminuir conductas de riesgo:
* Manténgase al tanto de los cambios en el estado de ánimo de sus hijas e hijos. Platique con ellos dándoles confianza para saber si tienen algún conflicto.
* Tome en serio lo que sus hijas o hijos le platican, créales. Cuando una situación se salga de control, busque ayuda profesional sin dudarlo.
* Acuda con frecuencia a la escuela para preguntar por la conducta de sus hijas o hijos (no sólo se presente en las juntas escolares). Haga equipo con los docentes.