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La familia de un chico de seis años que baleó a su maestra en Virginia dijo el jueves que el arma que utilizó estaba “a buen recaudo” y que uno de sus padres generalmente lo acompañaba en clase, pero no lo hizo la semana que sucedió el hecho.
Un abogado difundió la declaración de la familia, que no entró en detalles acerca de dónde se guardaba la pistola calibre 9. Tampoco identificó a la familia.
“Nuestra familia siempre se ha comprometido a la posesión responsable de armas y a mantener las armas fuera del alcance de los niños”, dice el comunicado. “El arma a la que accedió nuestro hijo estaba a buen recaudo”.
La familia también dijo que el niño “padece una discapacidad aguda y estaba bajo un plan de tratamiento en la escuela que incluía que su madre o su padre asistieran con él a la escuela y lo acompañaran en clase todos los días”.
La semana del hecho “fue la primera semana que no estuvimos en clase con él. Lamentaremos nuestra ausencia ese día por el resto de nuestras vidas”.
La declaración fue emitida por la oficina del abogado James S. Ellenson, de Newport News. Es el primer comunicado público de la familia, casi dos semanas después del tiroteo del 6 de enero en la escuela primaria Richneck.
La policía dijo previamente que la madre del niño había adquirido legalmente el arma, pero no estaba claro cómo el niño pudo tener acceso. La ley de Virginia prohíbe dejar un arma cargada donde esté al alcance de un menor de 14 años, una infracción punible con un año de prisión como máximo y una multa de 2.500 dólares.
No se han presentado cargos contra la madre. Pero la investigación continúa, dijo el jefe de policía de Newport News, Steve Drew, durante una de las dos conversaciones en vivo que mantuvo con la población a través de Facebook el miércoles.
Durante la primera conversación, se le preguntó dos veces si se consideraría responsables a los padres o si se le iniciaría una demanda a la madre. Drew respondió simplemente que los detectives de la ciudad realizarían una investigación exhaustiva.