¿Por qué los niños deben aprender a tocar un instrumento?
El centro de la vida en el organismo es el cerebro. La complejidad de este órgano define su capacidad de regular la conducta, coordinar el comportamiento, procesar emociones, controlar cada proceso vital, así como transformar, elaborar y recuperar información, entre muchas funciones cruciales más. Estas funciones cognitivas pueden verse beneficiadas al aprender a tocar un instrumento musical desde temprana edad.
Empezar cuanto antes
Científicos de la Universidad de Granada encontraron que mientras mayor sea el margen de mejora, es decir, cuanto menor sea la edad en la que se inicie esta actividad musical, mayores serán los efectos sobre las funciones cognitivas.
La estimulación del desarrollo cognitivo a tempana edad favorece la obtención de mejoras funcionales, esto debido a que incide de forma directa en la manera de aprender, de adquirir conocimientos e interactuar con su entorno, además, funciona como entrenamiento de las áreas cerebrales, señala la Universidad Internacional de La Rioja.
Es una actividad multisensorial
La práctica musical permite un mayor impacto en el estado de desarrollo cognitivo siempre y cuando se involucre como base a la lectura de partituras, comprensión del lenguaje musical, sincronización de manos y dedos, y coordinación con otras personas para la interpretación de una obra.
Al momento de tocar un instrumento musical la vista es útil para la lectura de partituras, el tacto resulta esencial para ejecutar la motricidad para tocar y el oído es primordial para conocer la afinación musical. La estimulación multisensorial aumenta la atención, la concentración, el deseo por el aprendizaje y promueve el pensamiento lógico.
Desarrolla las conexiones cerebrales
Se generan nuevas conexiones neuronales y se estimulan las vías existentes en el cerebro. La especialista Anita Collins señala que diversos estudios demuestran que las personas que tocan un instrumento musical presentan un aumento del volumen y la actividad del cuerpo calloso del cerebro, el cual es el puente que conecta el hemisferio derecho con el izquierdo. Esto permite que los mensajes se procesen de manera más eficiente.
La especialista indica que esto podría permitir a los músicos la resolución de problemas con mayor eficacia y creatividad en contextos académicos y sociales.
Las emociones también participan
Al entender a la música como un proceso de comunicación, la comprensión del mensaje y el contenido emocional para su interpretación musical se vuelven necesarias. Involucra la sensibilización a través del procesamiento de los sentimientos y las emociones.
Esto se suma a la capacidad de resolver problemas. Frecuentemente los músicos ocupan puestos de mayor nivel en funciones ejecutivas donde se abarcan tareas de planificación, formulación de estrategias, atención al detalle y análisis de aspectos cognitivos y emocionales. Esto según Collins.
Mejorar las relaciones sociales, aumentar la autoconfianza, desarrollar la rítmica y la coordinación también son beneficios de la práctica de algún instrumento musical. Esta actividad mejora la calidad de vida.
