(AP)
Funcionarios de la Casa Blanca hablaron este viernes con los alcaldes de 16 ciudades en EE.UU. ante las posibles protestas después de que se revelara este viernes el video de la muerte de Tyre Nichols, un joven afroamericano de 29 años, a manos de cinco agentes de policía.
Dos consejeros del presidente Joe Biden hablaron con los alcaldes, que lideran las principales ciudades del país y algunas de las ciudades con mayor población negra, sobre la "preparación federal en apoyo a los líderes locales y estatales" ante la publicación de las imágenes de la paliza que acabó con la vida de Nichols.
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Cinco agentes, también afroamericanos, fueron despedidos y está detenidos"Los alcaldes compartieron sus perspectivas sobre lo importante que es reconocer el dolor por el que atraviesan las comunidades en todo el país y estar preparados para dar apoyo adecuado", informó la Casa Blanca en un comunicado.
Los alcaldes de las ciudades más grandes del país, Nueva York, Los Ángeles y Chicago, estuvieron en la llamada, al igual que los líderes de ciudades con un gran porcentaje de población afroamericana como Atlanta, Filadelfia y Detroit.
El presidente Biden habló esta tarde por teléfono con los padres de Nichols para ofrecer sus condolencias.
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Señaló también que va a trabajar con el Congreso para impulsar 'la Ley George Floyd'La policía de Memphis relevó esta tarde las imágenes policiales de la golpiza, que según los abogados de la familia duró unos tres minutos y fue extremadamente violenta.
Nichols murió el 10 de enero, tres días después de que la paliza propiciada por cinco agentes de policía en Memphis (Tennessee) lo dejara con graves heridas en el hospital.
El joven fue detenido por los agentes por una presunta infracción de tráfico.
Los cinco policías implicados fueron despedidos poco después del suceso. El jueves se reveló que todos ellos están en prisión y se enfrentan a varios cargos penales, entre ellos el de homicidio en segundo grado.
Las autoridades han hecho repetidos llamamientos a la calma ante las expectativas de que el contenido de la grabación genere protestas civiles.