Según la fiscalía, Bankman-Fried robó miles de millones de dólares de cuentas de clientes para sostener las operaciones e inversiones de FTX. (AP)
El fundador de la bolsa de criptomonedas FTX, Sam Bankman-Fried, deberá responder a nuevas acusaciones de estafar a miles de inversores por miles de millones de dólares, presentadas el jueves por la fiscalía, mientras él se hace pasar por el “salvador de la industria de la criptomoneda”, una imagen realzada mediante avisos publicitarios con participación de celebridades y grandes donaciones a figuras políticas.
Se presentaron cuatro nuevos cargos, que incluyen fraude financiero y asociación ilícita, revelados al abrirse la nueva acta de acusación en el tribunal federal de Manhattan.
El fiscal federal Damian Williams insinuó en un comunicado, y no por primera vez, que la fiscalía aún no ha terminado de elaborar su caso.
“Estamos trabajando duro y seguiremos haciéndolo hasta que se haga justicia”, dijo.
Un vocero de Bankman-Fried se negó a hacer declaraciones.
Bajo los nuevos cargos, Bankman-Fried podría recibir una condena de 115 a 150 años de prisión de ser culpable.
Las acusaciones suman ahora 12, en la medida que los fiscales pulen su versión de lo que sucedió con FTX, la bolsa global de criptomonedas de Bankman-Fried y su filial Alameda Research, gestora de fondos en criptomonedas.
La acusación dice que clientes de FTX, inversionistas, instituciones financieras, prestamistas y la Comisión Federal Electoral son víctimas de maniobras fraudulentas presuntamente realizadas por Bankman-Fried desde 2019 hasta noviembre pasado.
Según la fiscalía, Bankman-Fried robó miles de millones de dólares de cuentas de clientes para sostener las operaciones e inversiones de FTX y financiar inversiones especulativas, hacer donaciones a obras benéficas y gastar decenas de millones de dólares en donaciones ilegales a campañas tanto demócratas como republicanas para tratar de ganar influencia sobre la regulación de criptomonedas en Washington.