(ARCHIVO)
Luego de que el crédito de la banca privada se expandió en promedio 2.1% el año pasado al restar la inflación, analistas de Banorte esperan una expansión de 4.5% a lo largo de 2023.
El mayor financiamiento se daría a pesar de los vientos en contra prevalecientes para la actividad económica, tales como las altas tasas de interés por los ajustes del Banco de México (Banxico).
Sin embargo, la baja en la inflación debe tener un efecto aritmético positivo en las cifras, mientras que el impacto en la demanda podría ser más incierto, argumentaron expertos de El banco fuerte de México.
Desde su punto de vista, los mayores costos de financiamiento podrían tener un impacto en el crédito empresarial, aunque esperan que el impulso por los esfuerzos del nearshoring en las Mipymes podría compensar esta situación. En el caso del crédito al consumo, el escenario podría ser más incierto, con la inflación siendo el principal determinante en lugar de las tasas, señalaron.Creemos que las personas continuarán usando el crédito para suavizar sus patrones de consumo, impulsando las cifras generales", indicaron en Banorte.
En lo que atañe al financiamiento para la vivienda, esperan que la tendencia se mantenga relativamente sin cambios a escala nacional, aunque no descartan ajustes regionales conforme los centros industriales ganen un interés adicional debido a mayores niveles de inversión