(ARCHIVO)
La producción industrial de Estados Unidos volvió a crecer en abril, el 0.5 %, tras dos meses de estancamiento, y lo hizo sobre todo gracias al empuje de la industria del automóvil, que compensó la menor evolución e incluso descenso de otros sectores, informó la Reserva Federal (Fed).
Si se compara con abril del año pasado, el crecimiento de la producción industrial fue de solo dos décimas.
La capacidad industrial utilizada se elevó al 79.7 %, un porcentaje que según la Fed se sitúa en la media del periodo del que se guardan registros (1972-2022)
Los bienes de consumo duradero mejoraron su producción un 4.2 %, gracias sobre todo a la producción relacionada con el automóvil aumentó el 8.4 %. La fabricación directa de vehículos y sus componentes se incrementó un 9.3 %.
Por contra, la producción de bienes de consumo no duradero cayó el 0.4 % en abril. El mayor retroceso en este grupo lo registró la producción energética, que bajó el 3.1 %, seguida de la fabricación de ropa, que descendió el 1.2 %.
El avance de la producción industrial al inicio del segundo trimestre es un dato positivo en un momento en el que se analiza cómo están afectando las subidas de tipos de interés aprobadas por la Fed tanto en la evolución del PIB como del empleo en la primera economía del mundo.
En abril, la tasa de desempleo en Estados Unidos bajó una décima y se situó en el 3.4 %, según datos publicados este viernes por la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS, en inglés).
El PIB de Estados Unidos creció el 0.3 % intertrimestral de enero a marzo, lo que supuso una ralentización de la evolución económica, ya que al cierre de 2022 el avance había sido del 0.6 %.
El pasado 3 de mayo, la Fed anunciaba una nueva subida de los tipos de interés, de 0.25 puntos, que los sitúa en una horquilla de entre el 5 % y el 5.25 %, el nivel más alto desde 2007.