Productores del ejido Nuevo Reynosa de Viesca tienen fe en el cultivo de melón

Productores del ejido Nuevo Reynosa del municipio de Viesca, quienes establecen las llamadas huertas tardías, señalaron que en el 2022 les fue mal. Acusan que la avenida extraordinaria del río Aguanaval afectó al menos 20 hectáreas de melón y aunque están conscientes de que la situación no les favorece, tienen la esperanza de reponerse esta temporada.

Destacan que el panorama es difícil, por lo que piden el apoyo del Gobierno del Estado para reponer el pozo de uso agrícola. Además, agregan que la semana pasada la Comisión Federal de Electricidad (CFE), les cortó el servicio y todavía deben los créditos que solicitaron para sembrar el año pasado. Aseguran que la crecida del río se llevó buena parte de las cosechas, razón por la que les fue imposible recuperar lo que invirtieron. 

“La situación aquí está muy difícil, nosotros estamos en un punto en donde pasa el agua del río y nos afecta mucho, el año pasado se llevó la huerta de casi todos. Imagínese perder tanto luego con la noria parada, no puede uno más que estar pidiéndole a Dios que nos ayude”, dijo una de las ejidatarias.

Reiteran que a pesar de que es incierto el resultado de cada cosecha, debido a que están a expensas de las condiciones climatológicas (les afectan las altas temperaturas). Además, debido a que generalmente empiezan a salir las cosechas en agosto o septiembre, corren el riesgo de una fuerte lluvia con granizada; o como ocurrió el año pasado con la avenida extraordinaria del río, algo que les afectó mucho.

“No hemos han podido levantarnos con la avenida del río, aquí se perdieron como unas 20 el año pasado, ese es uno de los grandes problemas que hemos tenido y no es la primera ocasión que el agua se lleva las huertas tardías, como se les nombra aquí y lo que porque la Conaguga, que no le da el mantenimiento, porque cuando vimos que el río iba creciendo, fuimos y hablamos con ellos y no resolvieron nada, nos dijeron que era un problema natural, un desastre natural que ellos no mandaban el agua y la pérdida ya quedó y no se pierde ni uno, ni dos pesos”.

La ejidataria insistió en que si se hubiesen hecho los trabajos preventivos o de mantenimiento del río, en el bordo del ejido Petronilas, las afectaciones habrían sido menores.

“Cuando se cayó el bordo en Las Petras, ahora si ya teníamos toda la maquinaria aquí acomodada, pero, pues si hubieran actuado cuando se les habló, las perdidas no hubieran sido tantas. No había necesidad de perder tanto, yo creo que nadie tenga el dinero suficiente para reponerse, cada año todos pedimos los créditos, estamos endrogados por eso y ahorita se debe el del año pasado y el de ahorita para seguir trabajando”.