(VAYRON INFANTE)
De tequila, cognac, vainilla, vaina de mezquite, y hasta de granos de café, son algunas de las presentaciones de cajeta que ofertan un grupo de caprinocultores, que buscan “presumirla” y establecerla en el gusto de los laguneros así como de sus visitantes.
Este producto que consideran endémico, ha sido desaprovechado, dijo Carlos Jiménez Cruz, quien junto con otros cuatro productores, echaron andar su imaginación y sobre todo su paladar, en busca de sabores que pudieran enganchar a sus nuevos clientes.
En cada sábado de Moorelear, los productores participan y se instalan sobre la avenida gente al hotel Río Nazas y cada domingo, también están presentes en el Paseo Colón.
“(Somos)Un grupo organizado de cinco productores y que venimos desde hace años haciendo un mercado para nuestro producto. En el 2018 se agravó más más la situación de los apoyos al campo porque se quitaron”, comentó Carlos Jimenez Cruz.
Después de esa racha, decididos a renunciar, se reunieron para su despedida.
“Vamos a seguir, yo tengo un cazo, yo un tanque de gas, yo azúcar, y vamos a darle un valor agregado a nuestro producto”, fue lo que se acordó en ese encuentro.
En ese entonces la leche se la pagaban estaban a 8.50 pesos (el litro) pero con el valor agregado que le estaban poniendo, “nos estamos auto pagando el litro a 10 pesos”.
Además de cajetas de sabor muy original, los productores también saben hacer queso de cabra, francés, tipo cotagge y yogur todos pasteurizados.
Pero su producto “estrella” es la cajeta, sobre todo dicen, porque es de cabra feliz, orgánica y fuera de químicos.
“Pertenecemos al Cañón de Jimulco, Nazareno, Juan Eugenio, La Ventana, estamos asociados”, dijo.
Los productores invitan a los laguneros a probar sus productos, los cuales esperan que en breve puedan colocarse inicialmente en los hoteles de la región.