El obispo emérito de la Diócesis de Saltillo, Monseñor Fray Raúl Vera López, ofició la mañana de este domingo en la Ciudad de México una misa en memoria de los 65 mineros muertos hoy hace 17 años en la tragedia de Pasta de Conchos, en la norteña comunidad de San Juan de Sabinas, del Estado de Coahuila.
El evento eucarístico se llevó en la vía pública, sobre la avenida Paseo de la Reforma, frente al antimonumento de Pasta de Conchos en la capital del país.
Al acto litúrgico asistieron familiares, amigos y ciudadanos que realizaron una protesta por los mineros fallecidos en la explosión de la mina 8, perteneciente al Grupo México.
63 de los 65 cuerpos permanecen enterrados en el sitio. En 17 años no han podido rescatar los restos humanos.
Durante la omilía, Monseñor Raúl Vera señaló “no vamos a renunciar a la exigencia de justicia, porque no somos cómplices de quienes dañan a los mineros y sus familias”.
Pasta de Conchos es un complejo minero rico en yacimientos de carbón, que después de la explosión ocurrida la madrugada del 19 de febrero de 2006 fue donado por su propietario, Grupo México, al Gobierno Federal.
La organización no gubernamental Familia Pasta de Conchos, creada después del desastre, exigió a las autoridades federales el rescate de los cuerpos de los 63 mineros fallecidos, medidas para evitar la repetición de tragedias como esta, y castigo para los responsables de lo ocurrido.
En más de tres lustros ninguno de estos puntos ha sido cumplido, indicó la ONG.
En agosto de 2022, en Villa Agujita, municipio de Sabinas, colapsó otra mina de carbón, que atrapó y mató a 10 trabajadores, a 24 kilómetros de distancia de Pasta de Conchos.
Igual que en esta tragedia de San Juan de Sabinas, los cuerpos de los mineros de Agujita no han podido ser rescatados.
AHORA HAY 63 PASTA DE CONCHOS MÁS 10 DE EL PINABETE
Familia Pasta de Conchos afirmó que durante de 4 años de la administración federal “ni rescate, ni verdad, ni justicia” se ha dado a las mortales víctimas de Pasta de Conchos ni a sus deudos.
También denunció que el gobierno federal no implementó medidas para evitar que se repitieran estas tragedias, y la mina tipo pozo El Pinabete que cobró la vida de 10 trabajadores pone eso en evidencia.
Los manifestantes en solidaridad con los 10 mineros muertos en Villa Agujita colocaron en el antimonumento sus cascos con los de los fallecidos en Pasta de Conchos.
Luego de la misa y plantón frente al antimonumento, ubicado frente la Bolsa Mexicana de Valores, los protestantes programaron realizar otro plantón frente a las oficinas de comisión Federal de electricidad (CFE), responsables del hasta hoy infructuoso rescate de los 73 cuerpos sin vida de los mineros de Pasta de Conchos y El Pinabete.
(EL SIGLO DE TORREÓN)