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A casi ocho años de los hechos donde un ex funcionario de la Fiscalía General del Estado (FGE) y sus escoltas fueron acusados de tortura, el día de ayer uno de los implicados que se desempeñaba como escolta en la Fiscalía General del Estado (FGE) y que se encontraba fugitivo, logró ser dejado en libertad, luego de que no se vinculara a proceso por dos cargos, esto luego de ser detenido en Matamoros.
Fue ayer que se llevó a cabo la audiencia de vinculación a proceso bajo la causa 197/2015 en el Centro de Justicia Penal en Saltillo, en contra de David “NN”, por los delitos de abuso de autoridad, en su modalidad de abuso contra la salud personal, así como abuso contra la dignidad personal.
Pese a que el Ministerio Público de la Fiscalía General del Estado (FGE), presentó pruebas al juez que lo incriminaron, no fueron suficientes para determinar al vinculación.
Tras no efectuarse la vinculación, fue puesto en libertad, luego de estar detenido casi dos días.
Fue ayer por la mañana que trascendió que su detención en Torreón, cuando el sujeto cometió una infracción de tránsito, y al ingresar sus datos, se descubrió la orden de captura girada en su contra por el delito de tortura, que cometió en perjuicio de un empresario saltillense.
David Alejandro desempeñó el rol de escolta del ministerio público en atención a migrantes, Jorge Olea Melchor, durante el año 2015.
Fue en el mes de septiembre del año 2015, la entonces Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), ahora Fiscalía General del Estado (FGE), informó que fue abierta una averiguación para indagar al titular de Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos cometidos en Agravio a Migrantes, Jorge (N).
Los hechos de los que fue acusado, ocurrieron cuando el empresario César Jesús N fue detenido y llevado a un domicilio en la colonia Parques de la Cañada, donde fue sometido a tortura y se le sembró un arma.
Tras ser liberado, por no comprobarse su delito, su abogado denunció que sufrió no solo daños físicos, sino también psicológicos que le impidieron continuar con su vida cotidiana.
Por estos hechos en el año 2016, se emitió una orden de aprehensión contra Jorge Olea en Medellín, Colombia.
Además, seis agentes más de la policía también fueron detenidos y llevados al penal de Saltillo, no obstante, uno más de nombre David estaba fugitivo.
De acuerdo a la defensa de la víctima, en el 2016 a los imputados se les reclasificó el delito a abuso de autoridad, lo que permitió que concluyeran su sanción, incluso mediante un proceso en libertad y a través de un acuerdo reparatorio.