En los camellones de la Juárez se observa un rediseño orientado al aprovechamiento del agua. (EDUARDO RUÍZ / EL SIGLO DE TORREÓN)
Retiran pasto de los camellones en la avenida Juárez y se rediseñan para que el agua sea aprovechada por los árboles, dentro de la tendencia global de ahorro de agua en zonas semidesérticas que recomiendan organismos internacionales.
Fernando Villarreal Cuéllar, director de Servicios Públicos Municipales, dijo que se trabaja en la reposición de todos los camellones de la avenida Juárez, desde la calzada Cuauhtémoc hasta la Diagonal Reforma, con un diseño que tiene una inclinación para el beneficio de los árboles.
"Poco a poco tenemos que transitar al aprovechamiento del agua para los árboles, el pasto es difícil que se nos de debido al tema de que no hay agua suficiente para mantener tantas áreas con pasto, pero sí los árboles, entonces, el diseño está hecho para que caiga, que sea permeable y que se pueda aprovechar por ellos, y que dure más el banco de humedad que se genera debajo de los árboles", comentó.
De esta forma, se proyecta un menor riego por parte del Departamento de Parques y Jardines, con lo que se tendría un ahorro en el volumen de agua para llegar a más plazas, en beneficio del medio ambiente.
El funcionario dijo que los trabajos están a cargo de la Dirección de Obras Públicas. Consideró que se trata de un diseño muy atractivo y que ya era necesario un mantenimiento en los camellones de la Juárez, pues algunos ya estaban completamente carcomidos debido al paso del tiempo y a los accidentes viales.
Refirió que en la región lagunera es muy complicado mantener el césped como tal debido a que es una zona semidesértica pero que sí se requiere de cuidar la vegetación y que no se generen "islas de calor", lo que ocurre ante la falta de árboles, cuando sólo hay asfalto en las banquetas, lo que aumenta las temperaturas en verano.
De acuerdo al Índice de Ciudades Sostenibles, las personas deben tener un espacio verde a menos de 350 metros de distancia o no más de 15 minutos caminando, esto porque, además de la mitigación de la temperatura, ser refugio de aves y embellecer el entorno, contribuyen a la salud mental.
Según el área de Medio Ambiente del Municipio, la mayor limitante, al vivir en el desierto chihuahuense, para el crecimiento de los árboles, es el agua, por lo que los ciudadanos deben ser responsables en la elección de los árboles a plantar, pues las especies del desierto requieren de poco riego, desarrollan profundas raíces y son muy eficientes para transformar la energía solar en alimento, sólo requieren de apoyo en el riego de establecimiento, al plantarlos, y posteriormente serán capaces de sobrevivir con el agua de las lluvias.
Parte de la adaptación al cambio climático consistirá en cambiar la percepción que se tiene de las áreas verdes y no esperar grandes extensiones de pasto, sino árboles a los que se debe cuidar.