La definición de proceso es: conjunto de actividades planificadas que implican la participación de un número de personas y de recursos materiales coordinados para conseguir un objetivo previamente identificado. Esta es la palabra preferida por el presidente santista en su discurso aunque hasta ahora, nadie les puede negar el esfuerzo a los suyos, pero sin resultados a la vista.
"El trabajo de pantalón largo está hecho", dijo don Dante, como esperando enseguida que viniese la mejor versión del cuadro santista que sigue aplazada, pues hasta ahora lo que se vio fueron actuaciones grises, incompletas, de jugadores que parecen fragmentos visuales con imágenes cargadas de irrealidad, con muchas cosas que no son lo que se ha venido contando. Primero don Repetto pedía dotaciones de paciencia y son más tambores que explosivos.
Los viejos siempre acuden a su pasado como el mejor, en todo. La publicidad de los años 60 era con bonitas voces cantando melodías que rimaban perfecto. El de un famoso detergente de USA que se introdujo en México decía que los tres movimientos eran: remoje, exprima y tienda. Ese efecto de hace tantos años los renueva Santos Laguna con sus "procesos" porque se ha mostrado hábil para contratar foráneos que luego se destacan y a fabricar nuevos jugadores.
Pero han resultado más legionarios que sutiles y se hicieron expertos en vender a sus figuras y zarandear el equipo, reeditarlo, tener otros valores, cotizarlos y cambiarlos por dólares. Ese fue el camino de Benítez, Darwin, Marchesín, Oribe, Araujo, Gorriarán y Valdés. Y de los formados en casa también otra larga lista con Angulo, Uriel, Jorge Sánchez, Ronaldo, Arteaga, Jordan y Aguirre. Un fiel proceso de venta de valores hasta convertirse en líderes en la materia.
O sea justo los tres pasos del detergente famoso. Remoje (formar, consolidar) exprima (sacarle todo el beneficio económico posible) y tienda (o sea dejar en la lona a su equipo, con los brazos en cruz y la mirada hacia el sol). Todo un proceso, dijera Mr. Elizalde, aunque también se ha creado otro, el de convertir al equipo de un competidor con Almada a un mediocre con otros técnicos.
El futbol es de resultados, no de ilusiones y fabricación de ficción. Además en la búsqueda de los culpables se debe citar en primer término a los protagonistas, porque en este show los árbitros, los medios, la fiel y sufrida afición e incluso los directivos, somos todos un segundo grupo que acompaña, porque la realidad absoluta es que el futbol como juego, solo pasa por los jugadores.
Los técnicos trabajan con lo que tienen, no con lo que quisieran tener. Santos sería una cintura de oro con Gorriarán, Cervantes, Aquino y Valdés. Hoy, los millones de dólares viven en el banco, el peruano sigue sin estar en su mejor forma y Repetto se tiene que valer de Aldo y Medina, que hacen lo que mejor pueden. Confía en Emerson que no gesta acciones que pesen arriba y se pierde cuando le toca marcar. Vergara viene de terrible lesión y está en Santos para recuperarse y salvar la inversión que hizo Rayados por él. Intenta pero está fuera de su mejor estado físico y futbolístico.
Esta vida nuestra, se enriquece con los sueños y la lectura es una buena fábrica de ellos pero esta afición que ha visto y ha sido feliz con seis títulos, no puede ser engañada tan fácilmente y sería normal que tenga una reacción, si antes no recibe una explicación o algo que lo libre de esta nueva decepción, aunque parece que eso no es del estilo de los hombres que viven su "proceso".