Luego de más de 36 horas de espera, los más de 30 pasajeros provenientes de Ciudad Juárez, Chihuahua y que quedaron varados en Lerdo, por fin lograron retomar su viaje rumbo a Tapachula, Chiapas.
El viaje se retomó luego de largas horas de espera, debido a las reparaciones de las llantas traseras de la pesada unidad, que iniciaron desde las 6:00 horas de ayer miércoles.
Los pasajeros, que primero fueran abandonados por más de 10 horas por el chofer de la unidad, quien argumentó que fue secuestrado por otro de los choferes que lo acompañaba, esperaron todo el día de ayer miércoles para que el autobús fuera reparado.
Tras lo sucedido, los pasajeros afectados temen represalias por parte del chofer, tienen miedo de que los abandone nuevamente 'en medio del camino', pues esa fue su amenaza luego de que fuera encerrado en el camarote, tras permanecer más de 10 horas desaparecido y regresar en aparente estado de ebriedad.
VARADOS
Recordar que fue el pasado martes, un grupo, originalmente de 38 personas, entre ellos 12 menores, llegaron a un puesto de gorditas en la colonia Cerro de la Cruz en ciudad Lerdo, mientras el chofer supuestamente realizaría algunos trabajos al camión. Tiempo después tomó camino rumbo a Torreón, llevando con él todas las pertenencias de los viajeros.
Según el reporte de Protección Civil del Municipio, fue un segundo chofer el que lo "secuestró".
Tras lo sucedido, algunos pasajeros como Itzel, quien junto con sus hermanos, sobrinos y cuñada, trataban de llegar a Veracruz para despedirse de su hermano, que falleció en un accidente, decidieron tomar un vuelo debido a la urgencia. Ellos salieron de Lerdo a las 2:00 horas de ayer, para llegar a su destino.
El resto de los pasajeros decidieron esperar y continuar su viaje, con el chofer que los dejaría varados por horas y con la incertidumbre sobre si aparecería o no, pues en el camión llevaba todas sus pertenencias.
APOYO
Durante la estadía de los viajeros en Lerdo, Margarita de Jesús Carrillo, vecina de la colonia Cerro de la Cruz, abrió sus puertas a 16 de los pasajeros, sobre todo a aquellos que llevaban niños, para poder brindarles un espacio donde pasar la noche.
La mujer, en ningún momento dudó en hacerlo, incluso antes de conocer que pasarían la noche en el lugar, les ofreció comida y todo lo necesario para hacer más llevadera su espera.
Desde entonces, Margarita estuvo pendiente, pues las reparaciones del camión tardaron horas, con la intención también, de evitar que el chofer se perdiera nuevamente.
El viaje se retomó luego de largas horas de espera, debido a las reparaciones a la unidad.